Una imagen no vale más que mil palabras, pero puede hacer que te lean

La primera asignatura que suspendí en mi época de estudiante fue dibujo. Admito que la creatividad visual nunca ha sido mi fuerte y en mis años iniciales como redactor no le presté ninguna atención. Simplemente, no incluía imágenes en mis artículos o, cuando lo hacía, era solo porque me parecían relevantes para complementar la información. Sin embargo, con el tiempo los clientes me empezaron a pedir que buscara imágenes para ilustrar sus artículos. Y también me di cuenta de que las imágenes son importantes para un blog como el mío. No solo lo hacen más atractivo, sino que invitan a leer los artículos, facilitan compartirlos en las redes sociales y además mejoran el posicionamiento para atraer más tráfico a tu página. ¿Te cuento cómo conseguir todo esto?

Imágenes que no dicen nada


Nunca he estado de acuerdo con eso de que «una imagen vale más que mil palabras». Al menos en el mundo de los blogs (ya sean personales o de empresa), me da la impresión de que la mayoría de las imágenes que se publican no aportan nada al contenido. Están de relleno, simplemente para hacer «bonito». Solo conozco unas pocas excepciones, como las divertidas viñetas con las que el bloguero Chuiso ilustra sus muy recomendables artículos o las trabajadas imágenes que encabezan los contenidos en blogs como Ciudadano2cero o David Soto. El extremo contrario sería el blog de la siempre imprescindible Eva Sanagustín, en el que muchos artículos no llevan ni una sola imagen. ¡Y son igual de interesantes!

ejemplos uso imagenes en blogs
Dos ejemplos opuestos sobre el uso de imágenes en un blog: Ciudadano 2.0 y el blog de Eva San Agustín.

Por su parte, la mayoría de los blogs de clientes para los que he escrito no prestan mucha importancia a las imágenes. Las escogen en el último momento en los bancos de fotos gratuitos y las colocan al principio del artículo y a veces repartidas a lo largo del mismo, sin tener en cuenta para nada su relación con el contenido. En realidad, es como lo hacía yo en este blog hasta hace relativamente poco tiempo.

Entonces… ¿se puede llegar a tener un blog de éxito sin preocuparte de las imágenes? Yo no me las he tomado en serio hasta hace un par de años y en cambio mi blog fue ganando lectores mes a mes durante una década. Sin embargo, también he de decir que cuidar las imágenes tiene su recompensa: desde que empecé a incluir una imagen propia en cada artículo hace unos meses y, sobre todo, desde que estrené el rediseño de mi página, las visitas a El Blog del Redactor Freelance se han doblado. ¡Y como no creo que esté escribiendo mejor que antes, algo tendrán que ver las imágenes!

Pero no te lo creas porque te lo diga yo… Aquí tienes algunos datos para reflexionar sobre la importancia que tienen las imágenes para tu blog o los artículos que escribes para tus clientes:

  • Un artículo con imágenes recibe un 94 % más de visitas que uno sin imágenes (HubSpot.com). Además, las imágenes son uno de los criterios que Google tiene en cuenta para decidir el posicionamiento de un contenido
  • Los usuarios dedican un 10 % más de tiempo a mirar las imágenes si en ellas aparecen personas (Nielsen)
  • En Facebook y Twitter, las publicaciones con una imagen consiguen un 80 % más de interacciones (eMarketer)

¿Te he convencido? Entonces, sigue leyendo para ver cómo usar correctamente las imágenes en tu blog y en los artículos que escribas para tus clientes.

Haz que tus imágenes cuenten


Como comentaba al principio, no soy un experto en el tema. Pero me parece que cualquier persona que tenga un blog debe dominar unas técnicas mínimas para el uso de imágenes en las publicaciones. Aquí te resumo los principales consejos que he ido aprendiendo a lo largo del tiempo:

Añade al menos una imagen a todos tus artículos. Existen muchos bancos de imágenes gratis en los que puedes obtener fotografías atractivas y libres de derechos para usar en tu blog. Aunque, siempre que puedas, te recomiendo usar imágenes propias (por ejemplo, fotos que hagas en un evento, en tu oficina en casa, etc.) para diferenciarte de los demás.

Dedica un poco de tiempo a pensar en la imagen. Para que sea efectiva, la foto o ilustración que añadas a tu artículo debe aportar algo al contenido. A veces no resulta fácil encontrar un concepto visual para ilustrar el tema del que estás hablando. Un truco que uso a menudo es poner las palabras clave del tema en Google y ver cómo lo han ilustrado en otras páginas.

Personaliza tus imágenes. El problema de los bancos de fotos gratuitos es que la imagen que elijas probablemente aparecerá en decenas de otros artículos de temática similar. Para evitarlo, puedes personalizarla por ejemplo añadiendo el título de tu artículo sobreimpreso o combinándola con otras imágenes. Lo mejor es usar un programa de diseño gráfico como Canva, pero yo lo hago con PowerPoint o Paint.

Sé generoso con el tamaño de la imagen. Al principio yo solía poner las fotos bastante pequeñas para que no entorpecieran la lectura y el artículo no quedara muy largo. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que una imagen grande (por ejemplo que ocupe todo el ancho de columna de tu artículo) resulta más atractiva, sobre todo cuando estás mirando el artículo en un dispositivo móvil.

Reparte las imágenes a lo largo del texto. La imagen más importante de tu artículo siempre es la primera, que aparecerá en el resumen de la portada de tu blog y cuando lo compartas en redes sociales. Sin embargo, si escribes artículos extensos, te recomiendo añadir otra imagen cada 300 palabras aproximadamente, con el fin de hacer más ligera la lectura y facilitar la búsqueda visual.

Combina calidad y ligereza. Escoge imágenes con una calidad suficiente para que sea vean correctamente en el tamaño al que las pongas. Pero a la vez, vigila que no sean archivos muy grandes porque entonces tardarán mucho en cargarse y harán que tu página o blog vayan más lentos y la gente se canse de esperar y se vaya. Idealmente, el peso de la imagen no debería superar los 150 kb.

Pon etiquetas en tus imágenes. Al subir la imagen a tu página, acuérdate de añadir las etiquetas de título, texto alternativo, resumen, etc. Es la información que usarán los buscadores para mostrar imágenes las en las consultas de los usuarios, por lo que su importancia resulta fundamental para posicionarte correctamente en Google. Si tus imágenes no tienen etiquetas, es como si no existieran.

Sigue una línea de diseño determinada. Si un día pones una foto muy artística, el otro una ilustración casi infantil y al siguiente una foto de archivo típica, con el tiempo el estilo de tu blog se verá un poco caótico. Yo te recomiendo trabajar siempre con imágenes de estilo y formato similar, simplifica mucho las cosas y da más consistencia a la imagen que quieres transmitir de tu blog.

No solo de imágenes viven los blogs. Además de las imágenes, tienes una amplia variedad de recursos gráficos para ilustrar tus artículos: iconos, gráficos, infografías, memes, gifs, vídeos, caricaturas, emoticonos, viñetas de cómic, etc. Haz una búsqueda en Google para ver qué materiales existen relacionados con el tema de tu artículo y recuerda: usa siempre imágenes libres de derechos y/o cita la fuente donde la has obtenido.

De modo que ya sabes: cuando escribas un artículo para tu blog o para un cliente, dedica un poco de tiempo a buscar imágenes relevantes para ilustrarlo y asegúrate de subirlas en condiciones. ¡Vale la pena!

¿Tus clientes te piden que busques imágenes para los artículos que te encargan? ¿O lo hacen ellos?

Comentarios

  • Redactor Freelance
    22 abril 2019 at 12:07

    Hola Félix:

    No soy un experto en el tema, pero creo que si en tus artículos usas las mismas carátulas o carteles de la película que están disponibles en Amazon y citas su procedencia no deberías tener ningún problema.

    De hecho, el programa de afiliados de Amazon incluso genera un código que puedes incrustar en tus artículos con la carátula y la descripción del producto, en tu caso la película.

    También puedes utilizar las imágenes de dominio público que puedes encontrar en fuentes como Wikipedia.

    Finalmente, aquí tienes más información sobre derechos de autor, aunque enfocado especialmente al texto:

    redactorfreelance.com/2013/12/los-derechos-de-autor-de-los-redactores.html

    ¡Saludos!

  • Felix
    20 abril 2019 at 11:17

    Hola Roger,

    en primer lugar felicidades por éste interesantísimo blog. Deseo convertirme en redactor profesional y estoy aprendiendo mucho gracias a las valiosas informaciones que leo en ésta web.

    Respecto a las imágenes en blogs tengo una duda para un caso concreto:

    Estoy pensando en lanzar un blog de críticas de cine y me gustaría monetizarlo, mediante enlaces de afiliados para que quien tenga interés pueda comprar en Amazon las películas que reseño.

    En las entradas del blog incluiría imágenes de las carátulas o carteles de cada film (a veces también capturas de pantalla de algunas escenas, o trailers de youtube).

    ¿Cómo lo ven ustedes? ¿Es posible monetizar así el blog sin dañar derechos de copyright por el empleo de las imágenes? Saludos.

  • Redactor Freelance
    4 marzo 2018 at 13:47

    Es una buena solución, yo hago lo mismo pero sí incluyo la imagen principal al inicio del artículo. Y si es muy largo, procuro añadir alguna otra imagen, ilustración, tabla o cita que rompa la monotonía del texto. Pero eso sí, siempre que aporte algo, no solo para hacer bonito… ¡Gracias por comentar, Esther!

  • esther
    2 marzo 2018 at 18:58

    Muy interesante!
    A mi me costó tomar una decisión en este tema… me encantan las utilizar imágenes, y buscarlas y seleccionarlas es una de las partes que más me gusta de preparar un nuevo post. Pero también me gustan los blogs minimalistas y "limpios", así que opté por una opción intermedia: asigno una imagen a cada post, que se muestra en el listado de artículos y cuando lo compartes en redes, pero no la incluyo dentro del artículo.
    De momento estoy contenta con la decisión, veremos con el tiempo si lo sigo manteniendo así!
    Enhorabuena por el artículo y saludos!

  • Redactor Freelance
    15 noviembre 2017 at 11:24

    Suerte que todavía no han inventado "bancos de textos de stock" jejeje

  • Eva Sanagustín
    15 noviembre 2017 at 10:28

    Lamentablemente, hay pymes que hacen así sus webs: con fotos de stock que vienen con la plantilla y textos de pega que a saber quién los hizo por primera vez :S
    Las fotos son importantes, claro. Pero como bien dices: ¡que aporten algo!

  • Redactor Freelance
    15 noviembre 2017 at 10:15

    Pues me parece una opción muy respetable, Eva, por eso te cité como ejemplo. Creo que las imágenes son importantes, pero tampoco imprescindibles, y que a veces es mejor no poner nada que añadir porque sí una imagen de banco de fotos que no aporta nada y que además aparece en decenas de otros artículos de temática similar. ¡Gracias por comentar!

  • Eva Sanagustín
    15 noviembre 2017 at 10:08

    Sí Roger, es verdad: casi nunca uso imágenes y estoy muy orgullosa de ello, aunque soy consciente de que el mundo está en mi contra en ese sentido. Quizá por eso de un tiempo a esta parte he hecho algunas con Pablo de Buffer… pero más porque me obligo a ello que porque crea que aportan algo, sinceramente 😉
    Y, contestando a tu pregunta: no, mis clientes no me piden fotos porque tienen sus propios diseñadores para personalizarlas y así mantener su estilo. Pero coincido contigo en que encontrar alguna que merezca la pena lleva tiempo y debería cobrarse fuera de la tarifa de redacción.

  • Redactor Freelance
    14 noviembre 2017 at 12:20

    ¡Marcos, yo también lo uso! Unsplash está muy bien para encontrar fotos distintas del típico banco de fotos. Aunque me temo que empieza a ser demasiado conocido y te encuentras las mismas imágenes una y otra vez incluso en artículos de la prensa "seria". ¡Se ve que aquí nadie está dispuesto a pagar lo que vale una imagen con derechos!

  • Unknown
    14 noviembre 2017 at 11:47

    Muy buen artículo. Hace tiempo que uso Unsplash para las imágenes. Hay pocas, pero un poco de todo, y todas de muy buena calidad. Lo cierto es que con una carga de trabajo de 20 artículos por semana sin estos repertorios habría que ir a formatos de pago (como iStock) y repercutir el coste al cliente.

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