¿Es posible trabajar de redactor freelance en Cuba? Resumiendo en una sola frase, la respuesta es “claro que sí”. Cuando Roger me invitó a hablar sobre el tema para la sección Redactores en el Mundo me pareció genial, pues es una oportunidad de trabajo para la que los cubanos tenemos grandes potencialidades.
Sí, es verdad. Es una paradoja escribir contenido para Internet cuando muy pocos tenemos acceso a la red de redes desde casa. Recién ahora (principios de 2018) es que se ha incorporado el servicio de datos móviles en nuestros celulares pero, como Einstein dijo, momentos de crisis son momentos de oportunidad.
Nuestra principal ventaja es la preparación. El cubano promedio tiene un nivel educativo superior a la media en Latinoamérica, y como pueblo tenemos una gran historia en cuanto a literatura y buen manejo del idioma. Por lo general, aquellos que tienen vocación por la escritura lo combinan con una formación universitaria, por lo que nuestras potencialidades como redactores freelance son enormes.
Ninguna. Por supuesto, ayuda mucho si eres egresado de carreras como Periodismo, Filología o Comunicación Social. Pero si eres hábil con la redacción, tienes buena ortografía y entiendes que las personas buscan información y no literatura, tienes la batalla ganada.
El resto se puede aprender, y de hecho tendrás que dominar los rudimentos del SEO para comenzar. A partir de ahí ayuda seguir profundizando y adquiriendo conocimientos en temas tales como WordPress, monetización, marketing digital y muchas cosas más.
También es bueno que aunque no pertenezcas a las carreras universitarias antes mencionadas, tengas un área de especialización. Médicos, ingenieros, músicos, pedagogos y muchos otros profesionales cubanos han hecho y hacen una excelente labor como redactores freelance.
No existe un calificador específico de redactor freelance dentro de las labores reglamentadas por el Ministerio del Trabajo de Cuba. En los últimos años y con el desarrollo del trabajo por cuenta propia se han abierto categorías similares al autónomo de España, pero ninguna es específica a esta profesión.
Por tanto, en teoría, un trabajador podría suplementar su salario generando contenido para Internet sin necesidad de aportar a la Seguridad Social, puesto que ya esta se deduce de su actividad fundamental. El sistema tributario en Cuba es muy sui generis en este aspecto, y las regulaciones bancarias son muy laxas con el tema de los impuestos.
No obstante, si tu intención es dedicarte a tiempo completo al oficio de redactor freelance puedes operar en la legalidad y contar con retiro y seguridad social. Existe una categoría de trabajador por cuenta propia que incluye en su descripción la redacción, corrección y edición de textos en formato digital. Esta categoría es la de mecanógrafo, que tiene una escala de pago de licencia mínima y no requiere declaración de impuestos a final de año. Es sencillo: en nuestro país existe la creencia errónea de que no se puede vivir decentemente de lo que se escribe.
Y eso es bueno: no tenemos que subir nuestras tarifas para compensar lo que se lleva Hacienda.
En los ya 5 años que trabajo como redactor freelance a tiempo completo he tenido que pensar “fuera de la caja” la mayoría del tiempo. El redactor freelance cubano no la tiene tan fácil, porque tiene que lidiar con dos grandes problemas: la conectividad y la forma de pago.
No niego que mis comienzos fueron duros: en aquel momento la conectividad era prácticamente nula, limitada solo a los hoteles y con tarifas que se llevaban casi todos mis ingresos. Pero año tras año el acceso a Internet en Cuba ha ido mejorando.
Primero se implementó el correo nauta en los móviles y aparecieron las salas de navegación de ETECSA (especie de cibercafés sin café), las áreas de conectividad Wifi en parques públicos, el acceso en los hogares a través de Nauta hogar (por lentísima conexión ADSL) y, finalmente ahora, el acceso por datos móviles.
En estos momentos es suficiente contar con un correo internacional al que se tenga acceso 24/7, una conexión a Internet esporádica y muchas ganas para trabajar como redactor freelance en Cuba. No es mi objetivo analizar las causas por las que llegamos tan lento y tan tarde a la conectividad global. Lo importante es aprovechar bien algo que casi el resto del mundo da por sentado, que es el acceso a Internet.
Este es el gran talón de Aquiles del redactor freelance cubano, y nuestra principal traba. No obstante, siempre y cuando tengas clientes que entiendan esta situación y aprecien tu trabajo, puede solucionarse.
En estos momentos, PayPal es el método de pago preferido por la mayoría de los clientes que necesitan contenido. Pero debido al embargo de los EE. UU. contra Cuba no podemos acceder a esta plataforma. No hay forma de sortear este obstáculo. Incluso si te registras en PayPal de forma anónima o usando un proxy, en cuanto la plataforma sospeche que eres cubano bloqueará tu cuenta de forma indefinida, dejándote con todas tus ganancias congeladas.
Tampoco funcionan en Cuba otros sistemas como Payoner o Neteller, ni podemos utilizar otros recursos útiles para nuestro trabajo como Google Adwords. Por las razones que sean, es una realidad y no se puede cambiar, pero podemos adaptarnos.
La forma más obvia es encontrando clientes dentro del territorio nacional, pues hay muchas facilidades de pago (transferencias bancarias, transferencia entre tarjetas y giros postales). Ahora bien, si trabajas con clientes extranjeros tendrás que convenir con ellos la manera más efectiva para ambas partes, para que te paguen sin que medie PayPal.
Hasta el momento, hay 3 vías fundamentales:
Luego de estas vías formales, existen las alternativas. No son pocos los residentes en la Isla que tienen familiares o amistades de entera confianza, que viven en países donde tener una cuenta PayPal no es una traba. Un redactor freelance cubano puede orientar a sus clientes que los pagos se realicen por esta vía, y luego su apoderado enviarle de una vez el dinero acumulado de varios pagos.
Otra variante es disponer de una cuenta bancaria en el extranjero, europea de preferencia, que emita una tarjeta Visa o Mastercard. Los cajeros en nuestro país aceptan estas transacciones, aunque con los recargos correspondientes.
Las plataformas de trabajo online no van a funcionar para los cubanos… por las mismas razones que no funcionan para redactores a tiempo completo de otros lugares. Muchas de ellas no discriminan por el país de procedencia, pero por las dificultades que mencionaba anteriormente con los pagos por PayPal y otros métodos no se puede cobrar a través de ellas.
En mi caso particular, comencé registrándome y obteniendo alguna reputación en webs de trabajo freelance. Como pueden imaginar mis primeros pasos fueron bastante decepcionantes en lo monetario, pero me sirvieron para aprender y, sobre todo, conocer a algunos clientes con los cuales aún trabajo años después. Mi recomendación para el redactor freelance que comienza es que busque y contacte con los clientes de forma directa. Esta es la única forma de sortear las dificultades de pago: llegando a un mutuo entendimiento.
Además de los clientes internacionales, en Cuba viene creciendo el número de emprendimientos privados que se han dado cuenta que es necesario tener una visibilidad destacada en Internet para atraer clientes. Esto se hará más evidente ahora, con la actual apertura de Cuba a los medios digitales.
Estos son ahora clientes activos para los diseñadores de páginas web. Pero como un sitio que no muestre un contenido útil a su público objetivo y se actualice periódicamente no puede competir, los negocios y empresas privadas nacionales son desde ya los clientes naturales de los redactores freelance cubanos.
En esta misma línea de pensamiento, las empresas estatales se vienen percatando que no pueden enfrentarse en el campo digital con el dinamismo del sector privado. La tendencia ha sido hasta el momento el contratar a egresados de las carreras de letras sin la necesaria preparación, para encargarles el mantenimiento de sus sitios y que funcionen como redactores de contenido y Community Managers. No obstante, poco a poco se va imponiendo (y legislando) la contratación de redactores freelance ya especializados y con experiencia demostrable para proyectos que no requieren de un puesto de trabajo con horario completo.
Puedes comenzar por registrarte en el Directorio de Freelance que amablemente Roger ha puesto a nuestra disposición. No menos de un 30% de mis encargos me llegan por esta vía, y estoy seguro que en los próximos tiempos la sección de Cuba se irá incrementando, en la medida que aumenta la demanda.
El otro punto importante para encontrar clientes (y noto que es una deficiencia en nuestra sección del directorio), es tener una página web que sirva de vitrina para los servicios que ofreces. Esto permite que el cliente no solo sepa en qué puedes trabajar y cuáles son tus tarifas, sino además puedes tener en tu página artículos que den fe de nivel de redacción. Con ello, te evitas los famosos y perjudiciales artículos de prueba gratis.
Junto a tu página web, crea y mantén una comunidad activa en las redes sociales. Es otra manera para mostrar que tus contenidos son atractivos al público, y sin dudas incrementará el tráfico hacia tu sitio.
Pero el grueso de quienes usarán tus servicios son los referidos por tus clientes. Para que te recomienden tienes que demostrar capacidad, profesionalismo y seriedad en tu trabajo. Esto incluye establecer tarifas acordes con tu experiencia y capacidad: no te dejes explotar, pero tampoco pienses que vas a hacerte rico de la noche a la mañana como redactor freelance.
Como cualquier otro empleo, es imprescindible esforzarse y trabajar duro y bien. Aunque los cubanos tengamos contratiempos adicionales… de que se puede, se puede.
¿En qué se parece el trabajo de redactor en tu país y en qué se diferencia respecto a lo que explica este artículo? ¡Cuéntanos!
Mi nombre es Álex Padrón. Además de cubano, farmacéutico y ex profesor universitario, soy escritor de ficción y redactor freelance bilingüe a tiempo completo. Trabajo desde el 2014 como coordinador de JAPredactores, para brindar contenido de calidad a la medida de las necesidades de nuestros clientes. Puedes contactarme a mi correo electrónico o visitar mi página web para saber un poco más de mi trabajo como redactor freelance.
Redactor Freelance
15 abril 2019 at 07:54¡Eres muy amable, Eileen! Para mí es un placer conocer cómo trabajan otros redactores de los distintos países, resulta realmente enriquecedor intercambiar estas experiencias.
Eileen Rada
12 abril 2019 at 22:00Muy buen artículo, Alex. También me da una nueva perspectiva sobre nuestro trabajo y las maneras de seguir adelante a pesar de las adversidades. Soy de Venezuela, así que comprendo el panorama. Gracias a Roger también por abrir estos espacios para aprender y conversar sobre el oficio.
Redactor Freelance
11 abril 2019 at 07:03José Ricardo, mándame tu propuesta a redactorfreelanceblog[at]gmail.com y lo hablamos. ¡Saludos!
jricardo
11 abril 2019 at 01:04Hola Róger. Muy interesante el artículo. Nos abre la perspectiva a otras realidades y nos motiva a seguir adelante a pesar de las dificultades. Agradecer más y quejarnos menos debería ser una constante en este y muchos otros oficios. Me gustaría escribir uno sobre la labor del redactor en Costa Rica. Cuál es el procedimiento a seguir? Gracias y saludos.
Redactor Freelance
8 abril 2019 at 15:04Sí, ya nos los contó Héctor Escalante en su día en este artículo sobre el trabajo de los redactores freelance en Venezuela:
redactorfreelance.com/2017/03/trabajo-redactor-freelance-en-venezuela.html
En el caso de Venezuela, creo que aún es peor porque venían de una mejor situación, más libertades para acceder a Internet y pagos internacionales, etc. y en los últimos años todo se ha complicado enormemente… 🙁
Anónimo
8 abril 2019 at 14:33Cuando empecé a leer, pensé que se referían a Venezuela. Los redactores freelancers venezolanos estamos padeciendo de los mismos problemas y "ventajas".