Según la Real Academia de la Lengua, un redactor es la persona que redacta o que forma parte de una redacción. En efecto, tradicionalmente el trabajo de redactor se llevaba a cabo principalmente en medios de comunicación o editoriales, donde son los profesionales que se dedican a elaborar los contenidos que se publican. Sin embargo, junto al redactor en plantilla, siempre ha existido la figura del redactor freelance. Se trata de un profesional externo que escribe para medios, editoriales u otros tipos de empresas, generalmente trabajando desde casa o en su propio despacho y sin formar parte de la plantilla. Con la llegada de Internet, la demanda de contenidos se ha multiplicado y esto ha hecho que el trabajo como redactor freelance se haya convertido en un perfil profesional cada vez más demandado.
El trabajo de un redactor freelance consiste en escribir contenidos por encargo de sus clientes, que además de medios de comunicación y editoriales pueden ser empresas, agencias, otros freelance, etc. Estos contenidos, que pueden ser muy diversos e ir desde unas pocas líneas a cientos de páginas, generalmente no van firmados por su autor, que trabaja en el anonimato y percibe un pago por el servicio y por ceder todos los derechos sobre el texto al cliente que lo ha encargado.
Aunque los encargos más habituales son escribir artículos para blog y textos para web, lo cierto es que el catálogo de servicios de un redactor freelance pueden ser mucho más amplios: desde escribir cartas de venta o e-mails comerciales, a redactar informes, planes de negocio, presentaciones, memorias de actividad, etc. No conviene desdeñar este tipo de encargos menos habituales, ya que existe menos competencia y los precios que se pagan son mayores que en el contenido online.
Si quieres trabajar como redactor freelance, no basta con saber escribir bien. Necesitas tener formación especializada para dominar los diferentes géneros y formatos que pueden pedirte los clientes. En España no existen estudios específicos para trabajar como redactor (en países como Argentina sí hay carreras especializadas en redacción). Por eso muchos redactores freelance proceden de carreras como periodismo, filología y otros estudios del ramo de las letras.
Sin embargo, no es imprescindible haber asistido a la universidad o cursar una carrera de letras para trabajar como redactor. Existen numersos cursos de redacción, impartidos por centros especializados u otros redactores, con los que podrás aprender las claves de esta profesión. También es muy recomendable formarte en otros aspectos relacionados con la escritura para Internet, como el posicionamiento SEO, el manejo de WordPress y otras plataformas de edición web, etc.
Para trabajar como redactor freelance en España es necesario darse de alta como autónomo y abonar los correspondientes impuestos y cuotas de la Seguridad Social. En otros países, como Argentina, Venezuela o México, existen otros requisitos. Al principio puede que prefieras ahorrarte estos gastos, pero es un error: los buenos clientes piden una factura para pagar tus servicios, y para poder emitir una factura tienes que estar registrado (o tendrás muchos problemas para cobrar).
Por otro lado, cuando empiezas a trabajar como redactor freelance puedes beneficiarte de algunas ventajas como una reducción de las cuotas de la Seguridad Social y de los tipos de IVA, de modo que la cantidad de dinero que deberás pagar en impuestos y cotizaciones será más reducida. Si de verdad quieres convertirte en un redactor freelance profesional, es importante cumplir todos los requisitos legales para poder acceder a los clientes que mejor pagan y no tener problemas fiscales.
Si quieres dedicarte en serio a trabajar como redactor, es recomendable crear tu propia página web de servicios de redacción. Esto te permitirá ofrecer tus servicios en todo el mundo, las 24 horas del día. Pero lo más importante es que los clientes que consigas con tu página serán solo tuyos y de nadie más: podrás negociar los precios y condiciones, no tendrás que pagar comisiones ni dependerás de nadie. Hoy en día, es muy fácil crear una página web con plataformas como WordPress o Blogger o con la ayuda de un diseñador web. Asegúrate de incluir en la página toda la información necesaria sobre tu perfil y los servicios que ofreces.
Existe mucha variedad en las tarifas de los redactores freelance: por un mismo texto encontrarás gente que cobra 1 euro y otra que pide 40 euros…
Lo mejor es que hagas tus propios cálculos en función del tiempo que necesitas para escribir contenidos y el valor añadido que ofreces. Es la mejor forma de aprender a calcular el precio por hora de tu trabajo de redactor y tener claro, por ejemplo, cuánto cobrar por escribir los textos de una web. Por otro lado, no olvides tomar las precauciones básicas para asegurarte de que realmente vas a cobrar por tu trabajo (hay mucho caradura por ahí) y saber qué hacer cuando no te pagan.
Hay una gran variedad de clientes que necesitan redactores: empresas, agencias, medios de comunicación, blogs, etc. ¡El problema es llegar hasta ellos!
Puedes usar varias estrategias para encontrar clientes de redacción. Empieza por registrarte en el Directorio de Freelance para ofrecer tus servicios y que los clientes te puedan encontrar. ¡Es gratis y tardarás dos minutos! Además, existe una gran variedad de webs de trabajo freelance y páginas para ganar dinero escribiendo, donde también puedes encontrar trabajo como redactor. Sin embargo, ten en cuenta que en estos sitios las tarifas son bastante bajas y hay mucha competencia. Pueden ser una ayuda, pero lo más importante es encontrar tus propios clientes como redactor.
Cuando hayas encontrado tus primeros clientes, deberás preparar un presupuesto de tus servicios de redacción, que refleje el precio y las condiciones del trabajo. En la sección de Descargas encontrarás varios modelos de presupuestos de servicios de redacción que te pueden ser útiles en función de las características del encargo.
Por otro lado, cuando se trata de proyectos de gran envergadura, como escribir artículos para blog de forma periódica o escribir documentos largos (libros, ebooks, memorias de empresa, informes, etc.) a menudo también es conveniente preparar un contrato de servicios de redacción, aparte del presupuesto, para proteger tus derechos de autor como redactor y evitar que te roben tus ideas para escribir. Eso también te ayudará a transmitir una imagen más profesional ante los clientes.
Además de buscar clientes, es importante que hagas acciones para darte a conocer y lograr que cada vez más clientes visiten tu página web de redactor. Puedes empezar por crear perfiles en las redes sociales más populares para promocionarte. Muéstrate activo en estas plataformas, siguiendo y comentando los perfiles de empresas y profesionales de tu sector, así como los de otros redactores influyentes con los que te interesaría colaborar. ¡Muévete para que te vean!
También puede funcionar bien diseñar una estrategia de venta a puerta fría que te permita ofrecer tus servicios a clientes que creas que pueden necesitarlos.
Echa un vistazo a la Guía del Redactor Freelance, donde explico paso a paso cómo puedes empezar a ganar dinero escribiendo por tu cuenta.
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