Que no te roben tus ideas para escribir contenidos

Mira lo que me pasó hace un tiempo con un cliente: le propuse varias ideas para escribir un artículo en su blog y eligió una de ellas. Preparé, envié y cobré el post. Pero mi sorpresa fue cuando, al cabo de unos días, descubrí que había publicado otra entrada en su blog sobre uno de los otros temas que le había propuesto y no aceptó. No solo eso, sino que incluso copió literalmente el titular y la introducción que le propuse. Sin avisarme y sin pagar, claro. ¿Te cuento cómo puedes evitar que te ocurra lo mismo?

Te explico con más detalle lo que pasó porque desgraciadamente no es la primera vez que me ocurre.

Tengo un cliente al cual cada mes le preparo un artículo para su blog. Para elegir de qué vamos a hablar, le envío dos o tres propuestas y el cliente escoge la que más le gusta. Se sobreentiende que las otras ideas no le interesan o las dejaremos para más adelante. Llevamos tiempo funcionando de esta manera y no ha habido problema.

Sin embargo, cuando hace poco entré en su blog para inspirarme y repasar los temas que habíamos tratado con el fin de proponerle nuevas ideas, encontré un artículo que me resultaba familiar. Demasiado.

De modo que revisé la correspondencia con este cliente y descubrí que el post estaba basado en un tema que le había propuesto hace un tiempo. No solo me «robó» la idea, sino que también puso el mismo titular y entradilla que le sugerí para hacerse una idea de por dónde quería enfocar el artículo.

Me enfadé muchísimo. Escribí un primer mensaje para el cliente muy contundente que contenía palabras muy feas. En el último momento antes de pulsar «enviar», tomé aire, conté hasta diez y volví a escribir un mensaje mucho más suave, preguntándole qué había pasado y dejando claro que las ideas que le propongo para los artículos son para que las desarrolle yo, no otra persona.

Debo decir que el cliente respondió en seguida disculpándose, reconociendo que no había estado bien y prometiendo que no volvería a ocurrir. Hemos vuelto a trabajar juntos desde entonces y todo arreglado.

Cuidado con los «ladrones» de ideas

Es muy habitual que los nuevos clientes que te contactan interesados por tus servicios de redactor freelance pidan propuestas, por ejemplo un plan de contenidos para publicar en su blog. Generalmente, te esfuerzas en preparar una buena propuesta y si el cliente la acepta, ha valido la pena. Sin embargo, ¿te has parado a pensar que tal vez estás regalando tu trabajo, tu creatividad, a cambio de nada? 

¿Qué ocurre si el cliente no acepta la propuesta, pero le gustan algunas de tus ideas y decide usarlas por su cuenta? A veces sucede, pero ni siquiera nos damos cuenta.

Mira por ejemplo lo que me pedía un contacto que me entró por mi página web hace un tiempo:

He visto en tu web que tienes experiencia en nuestro sector. A ver si nos puedes preparar un presupuesto y plan editorial hasta final de año que recoja:
-La creación de 8 post al mes de alrededor de 500 palabras
-La creación de 6 ebooks de alrededor de 5.000 palabras
-Plan de publicaciones en las redes a partir de estos contenidos.
Estamos valorando varias opciones y si nos gusta la tuya entonces negociaremos las condiciones.

O sea, quieres que te proponga los temas que puedes publicar en tu blog y redes sociales en los próximos meses, así como ideas para desarrollar varios ebooks… ¿y ni siquiera me garantizas que me vas a dar el trabajo?

Posiblemente, el cliente no tiene la más remota idea del tiempo y esfuerzo que requiere preparar un plan de esta magnitud. Por ejemplo:

  • Revisar la web y documentación del cliente para entender qué vende.
  • Repasar su blog para ver el estilo de los artículos y qué temas ha tratado para no repetir.
  • Mirar blogs del sector para inspirarse y coger ideas.
  • Desarrollar el titular y una mínima descripción de todos los contenidos que propones, para que el cliente lo entienda.
  • Plasmarlo en una propuesta completa y vendible.
  • Calcular el precio de todo este trabajo.
  • Etc.

Otra posibilidad más aterradora es que el cliente sea perfectamente consciente de lo que cuesta hacer todo esto. Por eso pide varias propuestas y a ver si alguien le plantea una buena idea… ¡aunque luego no tenga intención de comprársela!

Las ideas cuestan tiempo y dinero

Uno de los errores típicos de los redactores freelance que empiezan (y que yo también he cometido) es enviar propuestas y presupuestos a cualquier cliente que te los pida. Al principio lo haces con mucha ilusión, pero con el tiempo te das cuenta de que no compensa, porque la mayoría de las propuestas no son aceptadas por el cliente debido al precio, plazos, etc. O simplemente, nunca te llegan a contestar (en esos casos recomiendo realizar un seguimiento de la oferta o presupuesto entregado).

Cuando la propuesta requiere proponer ideas para los contenidos, un calendario editorial o una estrategia de contenidos, además de esfuerzo detrás hay un trabajo creativo que solo puede hacer un redactor de contenidos y que le estás «regalando» al cliente.

Como a ti ni Hacienda, ni la Seguridad Social, ni tu casero o el banco donde tienes la hipoteca te «regalan» nada, te recomiendo protegerte frente a posibles abusos con alguno de estos tres métodos:

  1. Cobra por tus propuestas. Es radical y no adecuado para todos los casos, pero tiene sentido. Si un cliente te pide una propuesta cuya elaboración va a requerir mucho tiempo y esfuerzo, explícale que prepararla tiene un coste que le descontarás de la primera factura, si finalmente te asigna el trabajo. En caso contrario, no recuperará el importe. ¡Es un buen incentivo para que te elija! Yo lo he hecho con algunos clientes y siempre han acabado aceptando mi oferta.
  2. Avisa de que no puede usar tus ideas. Otro enfoque menos radical es indicar en alguna parte del presupuesto u oferta que las ideas y estrategias que propones son propiedad intelectual tuya y el cliente no podrá usarlas en caso de que no contrate tus servicios. Es difícil impedir que realmente lo haga si es un caradura, pero como mínimo estará avisado. En estas plantillas de presupuesto puedes incorporar fácilmente una cláusula de este tipo.
  3. Pon precio a tus ideas. Una tercera posibilidad cuando te piden ideas para contenidos es fijar dos precios: uno por el contenido si lo desarrollas tú, y otro por la idea o tema si finalmente el cliente decide llevarla adelante con otro redactor o por su cuenta. Este sistema lo veo adecuado para clientes con los que tengas confianza y sean profesionales del sector, por ejemplo agencias de contenidos o de marketing que están habituadas a trabajar con profesionales creativos y respetan y valoran el trabajo que supone proponer nuevas ideas.

Y aún existe una cuarta opción no muy políticamente correcta, pero a menudo eficaz: si no ves claro un trabajo o el cliente te parece demasiado «misterioso», no envíes una oferta o presupuesto rebosante de ideas y creatividad… ¡Por si acaso!

¿Te han «robado» alguna vez una idea? ¿Qué hiciste?

Comentarios

  • Carla
    2 septiembre 2016 at 05:24

    Buenas noches.
    A mi me sucedió que la empresa VIVILIA.COM me robó por completo. Durante dos meses estuve trabajando para ellos y jamás me cancelaron

  • Redactor Freelance
    16 agosto 2016 at 13:41

    Hola Toñi:

    gracias por compartir tu experiencia. Ya hablé hace un tiempo sobre las pruebas sin cobrar:

    redactorfreelance.com/2013/02/hacer-pruebas-de-redaccion-sin-cobrar.html

    Creo que hiciste lo correcto y la rapidez con la que cambiaron de criterio y se ofrecieron a pagarte las pruebas tras reclamar, demuestra que son conscientes de que se trata de una práctica poco legal.

    Yo en tu caso, cobraría los artículos que has hecho y cortaría la relación con esta empresa. Te lo digo porque si no los cobras y más adelante deciden usarlos haciendo algunos cambios para que no se les pueda acusar de infracción de derechos de autor, será todavía más frustrante.

    Entiendo perfectamente tu indignación, si quieres que lo comentemos con más detalle, busquemos más posibles afectados o deseas mi apoyo para denunciar esta mala práctica en las redes sociales, escríbeme a redactorfreelanceblog[at]gmail.com y lo comentamos.

    Saludos,

    Roger

  • Anónimo
    12 agosto 2016 at 21:22

    Hola Roger, acabo de tener una experiencia muy desagradable con la empresa de marketing Inbound Cycle. Me registré en su plataforma porque me parecía una empresa seria. Hace unos días contactaron conmigo para que escribiera los artículos del blog de un cliente. Me dijeron la tarifa y me pidieron dos artículos de prueba con mucha prisa. Tuve que enviarlos en 24 horas y hasta pasados quince días no recibí respuesta. Me comunicaron que habían elegido a otro autor que también había pujado por el proyecto(un dato que hasta entonces yo desconocía). Dado que Inbound Cycle me había comunicado la tarifa, procedí a reclamar el importe de mis artículos y, ante mi asombro, me contestaron diciendo que ellos no pagaban las pruebas. El problema es que no me habían comunicado antes este "pequeño detalle" para que yo pudiera valorar si quería o no hacer la prueba "gratis total". De modo que hice lo único que considero que se puede hacer en etos casos, remití un correo a Inbound Cycle y les dije que, puesto que yo no había cobrados mis dos artículos y ellos los habían desechado, consideraba que los derechos de autor de mis artículos me correspondían íntegramente, por lo que no les autorizaba a utilizalos ni publicarlos. Para mi sorpresa, recibí de inmediato un correo de Inbound Cycle en el que me decían que, después de leer mi correo, habían decidido pagarme el importe de mis dos artículos. No les he contestado porque para mi lo importante no es cobrar dos artículos, sino que no me mientan. Si la empresa no tuviera ninguna intención de utilizar mis textos debería haberse mantenido en su criterio inicial de no retribuir la prueba. Mi pregunta es ¿cuántos artículos puede obtener gratuitamente Inbound Cycle, y otros clientes, con el pretexto de que es una prueba no retribuída? ¿Cómo podemos tener la garantía de que no utilicen nuestros artículos ni nuestras ideas? Personalmente creo que hay que reclmar contundentemente los derechos de autor que nos corresponden, en el momento en que el cliente rechaza nuestros textos. Si no los pagan, al menos tenemos que luchar para que tampoco los usen en su propio beneficio.
    Aviso a navegantes: Mucho cuidado con las pruebas "gratis total" de Inbound Cycle y clientes similares.

    Toñi

  • Redactor Freelance
    28 julio 2016 at 08:00

    Hola de nuevo Elisabeth:

    ¡para nada eres pesada! Mira lo que escribí sobre el tema de derechos de autor hace tiempo:

    redactorfreelance.com/2013/12/los-derechos-de-autor-de-los-redactores.html

    En base a esto, yo creo que incluso aunque te hayan pagado por el texto, no pueden atribuirse su autoría. De ahí a que puedas reclamar algo, lo veo más complicado, pero los derechos son tuyos.

    Pregunta todo lo que quieras, para eso está este blog. Si alguien sabe más del asunto, que tome la palabra (no soy un experto en derecho de propiedad intelectual).

    Saludos,

    Roger

  • Elisabeth Lahoz
    27 julio 2016 at 17:50

    Roger, perdona mi "pesadez". No me queda del todo claro: Sin previo acuerdo sobre derechos de autor de por medio y habiendo el cliente pagado el 100% del importe de mi servicio, ¿éste puede, legalmente, firmar el texto con su nombre?

    Muchas gracias. No hago más preguntas, palabra 😉

    Un saludo!

  • Redactor Freelance
    27 julio 2016 at 15:43

    No worries, como dicen los ingleses, es un error común. Yo mismo he tardado mucho tiempo en darme cuenta de la importancia de firmar los textos que escribo para mis clientes, o dejar bien clara la atribución de los contenidos. ¡Saludos!

  • Redactor Freelance
    27 julio 2016 at 15:39

    Hola Ricardo: esto no solo pasa en la televisión, lo sé porque he trabajado para agencias de comunicación.

    He vivido lo que es trabajar 12 horas seguidas toda una semana para preparar una propuesta, acudir a la suite de un hotel para presentarla al cliente y encontrarte con otras agencias haciendo cola para lo mismo.

    Que te den 10 minutos para presentar tu plan (en inglés) mientras el director de marketing solo parece preocupado en la ensalada que está comiendo y que al final te digan que tu propuesta no es suficientemente "fun" o "exciting".

    Como dices, un derroche absoluto de talento y esfuerzo, con el agravante de que nunca sabrás si el cliente está usando las ideas que propusiste aunque no te contratara…

    Es una de las razones por las que dejé las agencias y decidí empezar a trabajar por mi cuenta.

    ¡Algún día tengo que escribir sobre estas experiencias!

    Saludos.

  • Unknown
    27 julio 2016 at 14:55

    Una gran aportación, Roger. Este tema me recuerda a la serie Mad Men. En ella, para trabajar con nuevos clientes siempre piden a varias agencias que les hagan una propuesta creativa. Si les gusta, entonces contratan a la agencia. Lo veo un derroche de esfuerzos, energías, trabajo y dinero que en muchas ocasiones no compensa. Pero parece que es lo que hay.

  • Elisabeth Lahoz
    27 julio 2016 at 12:55

    Hola Roger. Gracias por tu respuesta.

    Es una web tipo blog cuyos contenidos los publican los que, entiendo, son trabajadores de la empresa (indicando sus nombres). Erróneamente, no pacté condiciones previas de este tipo porque entendía que se haría de forma anónima o en nombre de la empresa, pero nunca en nombre de personas que no soy yo, y es esto último lo que desconozco si es o no legal. Perdón por no haber expresado bien este aspecto.

    Disculpa también mi desconocimiento. El mundo de los derechos de autor en Internet es complicado y es la primera vez que me ocurre algo así.

    Un saludo

  • Redactor Freelance
    27 julio 2016 at 11:52

    Hola:

    Estoy de acuerdo contigo, si has pactado expresamente con el cliente que los artículos se publicarán con tu nombre no es de recibo que aparezcan con el nombre de otra persona.

    Hiciste bien en asesorarte y en comunicárselo a la empresa, y también es positivo que reaccionaran de forma rápida y favorable a tu petición.

    Sobre el contrato de redacción, lamentablemente no lo firmo con la mayoría de mis clientes pero pienso que es algo que deberíamos hacer para evitar problemas de este tipo en el futuro.

    En el siguiente enlace hay un modelo de contrato de servicios de redacción que puede servir como base:

    drive.google.com/file/d/0BzIeOTRhQLFCR051ZTRldk1VVDg/edit

    Es el que utilizo con clientes de grandes proyectos o con los que mantengo colaboraciones a largo plazo.

    Un saludo,

    Roger

  • Redactor Freelance
    27 julio 2016 at 11:51

    Hola Elisabeth:

    Imagino que el nombre que indicas es el del perfil del blog que ha publicado el artículo.

    La legalidad o no dependerá de si has pactado con el cliente que los artículos se publiquen con tu nombre, a nombre del cliente o de forma anónima.

    Para que aparezca tu nombre en ese campo supongo que deben crearte un perfil en el blog con tus datos.

    Un saludo,

    Roger

  • Elisabeth Lahoz
    27 julio 2016 at 09:47

    Excelente Roger! Gracias. Al hilo de lo comentado por Hiedrita, cuento un problemilla que me ha surgido acerca de los derechos de autor. A ver si alguien puede echarme una mano.

    He comprobado que en la publicación de unos posts que redacto para una empresa-cliente aparece, junto al título de los mismos y la fecha en que se publicaron, un "by 'Nombre de otra persona'" (Persona que subió el post). Dándose pues a entender que ésta es la autora de los textos. Correcto no parece, claro, pero consultaros si os ha ocurrido, si es algo habitual y, sobre todo, si es LEGAL.

    He pensado contactar con el cliente para indicarle que o bien retire nombres ajenos de mis textos o bien los sustituya por el mío…

    Muchas gracias de antemano 🙂

  • Hiedrita
    27 julio 2016 at 09:05

    Pues hace poco me ha pasado algo parecido. Resulta que comencé a colaborar con un cliente (siempre negocio firmar mis contenidos por marca personal y SEO), y cuál fu mi sorpresa cuando veo que los dos primeros artículos que preparo para ellos están firmados por otra persona distinta con nombre y apellidos, perteneciente a la marca.

    El caso es que como tu Roger, me enfadé muchísimo, me parece una falta e respeto total. Así que después de consultar con una compañera abogada, decidí hablarle de que la usurpación de la propiedad intelectual en Internet, también es un delito, y que por favor rectificase con mi nombre.

    Por supuesto, se disculparon varias veces, y corrigieron el nombre, sin embargo, lo que más me llamó la atención fue el desconocimiento general que existe sobre la propiedad intelectual en Internet. Asustadísimos me dijeron que no tenían ni idea, y estoy hablando de una página web que es una de las más visitadas en su sector…..

    Entre todos podemos hacer que esto cambie comunicando a nuestros clientes en las propuestas de contenidos…

    Y ahora me gustaría lanzar una pregunta…

    ¿Formalizáis un contrato con todos y cada uno de los clientes con los que colaboráis? Yo no lo hago, solo con algunos, pero estoy empezando a pensar que des un error con vistas a protegernos por causas futuras…Lo que si hago es enviar una propuesta, pero claro no tiene la misma validez legal..

    ¿Qué opináis? ¿Cómo lo hacéis vosotros?

    Enhorabuena Roger y gracias por compartir tus experiencias…

  • Redactor Freelance
    27 julio 2016 at 07:55

    Gracias a vosotros por vuestros amables comentarios. ¡Con un público así es un placer contar las cosas que me pasan!

  • Inlaher
    27 julio 2016 at 05:56

    Que buen consejo. Muchas gracias

  • Inlaher
    27 julio 2016 at 05:55

    Que buen consejo, gracias.

  • the editor
    26 julio 2016 at 23:47

    Excelente post Roger. Muchas gracias por las ideas!

  • Webmardel
    26 julio 2016 at 18:17

    Gracias!!

  • Unknown
    26 julio 2016 at 17:57

    Siempre tan útil, Roger; ¡muchas gracias!

  • Unknown
    26 julio 2016 at 17:08

    Excelente Roger, gracias

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