Estas son algunas de las ventajas de ofrecer prepago en tu sitio web:
- Antes de iniciar el trabajo, ya has cobrado. Pase lo que pase, tendrás el dinero aunque luego el proceso de revisión se alargue o el cliente deje el tema parado.
- El cliente que ha pagado es que va en serio. Se trata de un filtro genial para librarte de los pesados que piden presupuesto, le dan mil vueltas y te hacen perder el tiempo.
- Supone un subidón de autoestima. En serio, ver que alguien que no conoces te ha enviado dinero después de visitar tu web confirma que estás haciendo las cosas bien.
- Tienes ventaja si surgen problemas con el cliente. En caso de que no esté conforme con tu trabajo, podéis negociar cambios o una devolución de parte del dinero.
- A menudo, no tendrás que emitir factura. Por mi experiencia, muchos clientes de prepago no piden factura. En cambio, en los clientes a los que tienes que cobrar a posteriori, debes enviarles la factura para que te ingresen el dinero o no te pagarán.
A ver, que nadie me malinterprete: como autónomo, debes emitir una factura con IVA e IRPF por cada servicio que realices, aunque el cliente no la pida. Si no lo haces, allá tú…
Por supuesto, el prepago de servicios de redacción también tiene algunas desventajas:
- No es apto para proyectos a medida. Solo puedes implementarlo en servicios que tengan un precio cerrado, como escribir un artículo para blog o una nota de prensa.
- No todos los clientes lo aceptan. Ahí eres tú quien decide hasta qué punto te puedes arriesgar con un cliente que de entrada no está dispuesto a adelantar nada de dinero.
- A veces, tendrás que devolver el dinero. Es el caso de los clientes mal informados con expectativas poco realistas. Pues nada: se cancela el pedido y se devuelve el pago.
- Deberás pagar comisiones por los pagos. En estos ejemplos que voy a explicar, el pago se gestiona mediante PayPal, que se queda una comisión por cada pago que recibes.
- Tendrás que «comerte» el IVA y el IRPF. Si cobras un precio cerrado por un servicio y el cliente te pide factura, el importe de la factura debe ser el mismo que el del pago. Esto implica que tendrás que incluir el IVA e IRPF en el precio final, porque quedaría extraño que en tu web figure un precio y en la factura otro diferente al anunciado.
Por ejemplo: si tu anuncias un servicio de prepago por 30 euros en tu web, el cliente lo contrata y te pide factura, deberás enviarle una factura que sume 30 euros impuestos incluidos, no de 30 euros más impuestos, porque entonces no coincidiría con el pago.
Dicho esto, vamos a ver cómo puedes implementar una opción de prepago de tus servicios con dos sistemas gratuitos que yo utilizo y funcionan de maravilla: el botón de pago de PayPal y PayPal.me. Por supuesto, también puedes hacerlo instalando una pasarela de pago o TPV virtual en tu sitio web, pero eso tiene un coste mensual y es un tema que no conozco.
Redactor Freelance
29 mayo 2019 at 13:47Me alegro de que hayan sido pocos, Raquel. 🙂
El prepago no vale para todos los tipos de servicios o para presupuestos variables, pero es una opción muy cómoda para los servicios que ofreces con precio fijo, como por ejemplo la redacción de artículos para blog de una determinada extensión.
Saludos
Raquel Lemos Rodríguez
29 mayo 2019 at 11:33¡Qué interesante Roger! No se me había ocurrido y sí he tenido experiencias de clientes que no me han pagado. Menos mal que han sido muy pocos…
Redactor Freelance
25 febrero 2019 at 07:29El precio es un ejemplo, Carlos, cada redactor puede poner el precio que desee a sus servicios y el cliente es libre de decidir si le interesa pagarlo. ¡Saludos!
Carlos de la mota
24 febrero 2019 at 23:08jose y porque valen tanto los artículos, 30 euros es mucho.