En el directorio puedes encontrar varios tipos de freelance de contenidos: redactores, copywriters, correctores, traductores, community managers… Cada uno tiene una experiencia y especialización diferentes, que debes tener en cuenta a la hora de seleccionar al profesional adecuado para tu contenido. Por ejemplo existen freelance especializados en marketing, comercio electrónico, tecnología, gastronomía, medioambiente, deporte, finanzas, etc.
Es importante que elijas a un freelance con experiencia en tu sector, porque de esta manera podrá ofrecerte contenidos más fiables y con un mayor valor añadido.
Utiliza el directorio para encontrar un freelance para tu proyecto. Indica lo que buscas y añade filtros como país, servicio, temas sobre los que escribe, etc. También puedes usar el mapa para encontrar freelance cerca de ti o en un país o región concreta.
Generalmente, los freelance son autónomos y trabajan en casa, en una oficina o en un espacio de coworking. No es habitual que se desplacen a tus instalaciones para realizar un proyecto, pero pueden hacerlo si el trabajo lo requiere por algún motivo. Lo habitual es que la relación con el freelance se realice mediante correo electrónico, teléfono y Skype.
Primero debes enviar un mensaje al freelance explicando lo que necesitas; te responderá confirmando si puede encargarse del trabajo y el coste que tendría; si aceptas la propuesta, el freelance comienza a trabajar y en el plazo acordado te entrega una primera versión del contenido. Luego puedes solicitar los cambios que desees hasta obtener el texto final.
Por supuesto, cada freelance tiene su método de trabajo que puede incluir, por ejemplo, el envío de un cuestionario para que lo rellenes con tus necesidades.
El pago se hace normalmente por transferencia bancaria, PayPal o en la pasarela de pago que algunos freelance tienen integrada en su web (como si fuera una tienda online).
En cuanto al momento del pago, depende del freelance y del trabajo: algunos profesionales piden cobrar por adelantado (sobre todo con los clientes nuevos), otros piden la mitad por adelantado y el resto a la entrega, otros cobran después de hacer el trabajo, etc.
Debes acordar las condiciones y formas de pago con el freelance que elijas.
En la mayoría de los países los freelance tienen que estar registrados como autónomos para trabajar. Tienes derecho a exigir una factura por el trabajo realizado, que incluirá el IVA y la retención de IRPF correspondiente (o los impuestos aplicables en tu país), como con cualquier otro profesional. Algunos freelance también facturan a través de empresas o cooperativas de freelance. Si es un requisito imprescindible para ti, consulta al freelance antes de contratarle.