Está claro que Internet es el mejor escaparate para ofrecer tus servicios como freelance y conseguir trabajos. Y en Internet hay dos formas de hacer que te vean: el SEO y el SEM.
El SEO, es decir, la optimización para buscadores, consiste en crear y optimizar tu página web para que aparezca en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda de tus clientes potenciales. La principal ventajas del SEO es que es “gratis”, en el sentido de que, con unos conocimientos básicos, puedes incorporar las mejoras necesarias para que tu web escale posiciones en Google. El inconveniente es, por supuesto, que estas mejoras también están al alcance de los demás. Por ejemplo, si quieres posicionarte como agencia de marketing digital de Barcelona, tendrás que competir con decenas o incluso centenares de empresas y profesionales que pelean por posicionarse en las primeras posiciones de este término de búsqueda en Google. Esto implica que debes hacerlo muy bien para que tu posicionamiento supere al de los demás, lo cual generalmente incluye contratar los servicios de una agencia SEO (y eso ya no es gratis).
Por su parte, SEM significa marketing en motores de búsqueda. ¿Y qué quiere decir eso? Pues básicamente, pagar a servicios como Google o a redes sociales como Instagram o Facebook para salir en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda… mediante anuncios. Y los usuarios que hacen clic en estos anuncios, van directamente a tu página web, blog o red social.
Parece tentador, ¿verdad? Si destacar mediante el SEO es complicado porque en tu sector hay mucha competencia, entonces pagas unos anuncios y sales “siempre” el primero. ¿Fácil, no?
Bueno, pues no es tan fácil, porque también en el SEM hay bastante competencia. Volviendo al ejemplo anterior, si buscas posicionamiento web en Barcelona en Google, salen varios anuncios de agencias y freelance que ofrecen este tipo de servicios. Por lo tanto, tendrás que pagar bastante para que tu anuncio figure el primero de la lista (¿o cómo crees que Google se ha convertido en una de las empresas más poderosas del mundo?).
Dicho esto, los expertos en marketing no recomiendan apostarlo todo a una estrategia de SEO o de SEM, sino combinar ambas para llegar a los clientes con mayor efectividad. De modo que vamos a ver algunos consejos para hacer publicidad con anuncios sin gastar mucho dinero.
Aunque durante mucho tiempo Google ha sido el “rey” de la publicidad online, actualmente existen muchas otras plataformas para anunciarte en Internet. Las más populares son:
-Google Ads: el servicio de anuncios de Google sigue dominando el mercado y permite colocar tu publicidad en todo su ecosistema (el buscador, servicios como Gmail, etc.). También es la plataforma de anuncios en Internet que ofrece las funcionalidades más avanzadas, aunque para un principiante pueden resultar un poco abrumadoras.
-Bing Ads: es el principal competidor de Google Ads y sus anuncios se muestran en los buscadores de Yahoo y de Bing (menos conocidos que Google pero con un público bastante amplio) además de sus servicios relacionados. La herramienta es menos avanzada, pero puede resultar más fácil para los principiantes que empiezan.
-Facebook Ads: durante mucho tiempo, ha sido el servicio de publicidad en buscadores más popular y la clave de muchas campañas, como la venta de cursos de copywriting. Ofrece la ventaja de poder segmentar mucho tu target para llegar a los usuarios más afines o cercanos. El problema es que Facebook está perdiendo relevancia en los últimos años, sobre todo entre los usuarios más jóvenes, que prefieren otras redes.
-Instagram Ads: el servicio de publicidad de la red social que crece más rápido gana cada día más adeptos. Sobre todo porque en Instagram es difícil hacer publicidad de otras formas, por ejemplo no está permitido incluir enlaces en tus publicaciones. Al igual que los contenidos de la red social, la publicidad visual es la más efectiva.
-YouTube: en este portal de vídeos puedes contratar tanto anuncios contextuales (que aparecen en la página, alrededor del vídeo que estás viendo) como anuncios incrustados (que se muestran dentro del propio vídeo o antes de que se reproduzca). Es interesante si tu audiencia está en YouTube, aunque también cabe señalar que los anuncios en los vídeos son los que más rechazo generan entre los usuarios de Internet.
Existen otras posibilidades como Twitter Ads, LinkedIn Ads, etc. que también pueden servirte si tienes claro dónde está tu nicho de clientes. Lo mejor es probar varios servicios de anuncios, comparar resultados y decidir con cuál estás obteniendo un mejor retorno de tu inversión.
Normalmente, los servicios de publicidad en Internet funcionan de la siguiente manera: tú configuras una campaña para que se muestre tu anuncio cuando un usuario busca una determinada palabra clave. Tu anuncio se alterna con los de otros competidores que quieren destacar por ese término, pero te aseguran que se mostrará una serie de veces cada día.
El caso es que tú no pagas por cada vez que se muestra tu anuncio, sino por cada vez que un usuario hace clic en él. Eso se llama CPC (coste por clic) y es una importante diferencia respecto a la publicidad tradicional, porque únicamente pagas cuando el anuncio funciona.
Muchas de estas plataformas ofrecen promociones de bienvenida en las que te “regalan” dinero para que pruebes su servicio. ¡Ojo! En realidad, normalmente lo que piden es que gastes una determinada cantidad de dinero y entonces te entregan saldo de regalo. Es una estupenda forma de probar estos servicios con un presupuesto ajustado, pero ten presente que más pronto que tarde vas a acabar gastando lo mismo que te han regalado o incluso más.
Ya que vas a invertir dinero en hacer publicidad, tómate un tiempo para pensar cómo será tu anuncio y asegurarte de que cumpla los objetivos deseados. La mayoría de estas plataformas te permiten previsualizar los anuncios en diferentes formatos para que te hagas una idea de cómo quedarán una vez publicados. También conviene fijarte un poco en los anuncios de tus competidores, ver qué estrategias adoptan en cada caso y cómo puedes adaptarlas a tu caso.
Recuerda que tu anuncio no será el único que aparezca relacionado con la búsqueda del cliente. Así que debes pelear por llamar su atención y lograr que haga clic en él. Un buen copy, un uso inteligente del espacio y una llamada a la acción cautivadora logran mejores resultados. Además, generalmente estas plataformas permiten crear varios anuncios diferentes para que se vayan alternando y, de este modo, poder quedarte con el que esté dando mejor resultado.
Los precios de los anuncios de Internet varían en función de los términos que elijas para que se muestren a los usuarios. Generalmente, los términos genéricos son más caros, porque hay muchos anunciantes que compiten por salir los primeros en esas búsquedas. En cambio, los términos específicos son más baratos porque el número de competidores se reduce bastante. Por lo tanto, la elección de las palabras clave de tus anuncios es fundamental para optimizar tu presupuesto.
Por ejemplo, si quieres anunciarte en Google por el término “copywriting web”, cada clic que hagan en tus anuncios puede llegar a costarte… ¡más de 6 euros! En cambio, si optas por una palabra clave menos usada, como “copywriting turístico”, el coste por clic cae a menos de 0,50 euros. ¿Conclusión? No gastes dinero en competir por términos genéricos, en lugar de eso es más rentable y eficaz elegir palabras clave que definan más concretamente lo que haces.
Del mismo modo, en la mayoría de estas plataformas, puedes acotar tus anuncios a un país, región o segmento determinado, para evitar que se muestren en todas las búsquedas.
Al programar tus campañas en Google y servicios similares, puedes asignarles un presupuesto de forma muy detallada. Y es recomendable que pongas un límite, porque como ya has visto, hay palabras clave que pueden costar mucho dinero. En este sentido, normalmente puedes elegir cuánto dinero quieres gastar en un día, una semana o un mes. Si gastas mucho en un día, tendrás más visibilidad, pero tu presupuesto se agotará antes; en cambio, si repartes el gasto a lo largo de una semana o un mes, tu campaña estará visible durante más tiempo, aunque los anuncios se mostrarán menos veces al día o en posiciones menos destacadas.
Es difícil, pero tienes que buscar un término medio teniendo en cuenta los objetivos que persigues: si se trata de una campaña puntual o quieres tener visibilidad permanente.
Otra diferencia de los anuncios de Internet respecto a la publicidad tradicional es que puedes seguir los resultados en tiempo real. Las estadísticas de los servicios te muestran todos los datos que quieras: cuántas veces se han mostrado tus anuncios, cuántos usuarios han hecho clic, el dinero que te ha costado cada clic… Mientras estés invirtiendo en tu campaña, vale la pena dedicar un rato cada día a seguir estas métricas y compararlas con lo más importante: ¿cuántos de estos clics se han convertido finalmente en clientes que te han contactado?
Las campañas de publicidad en buscadores y redes sociales pueden ser un poco frustrantes al principio. Como en todo, hace falta tiempo y práctica para dominar todas sus posibilidades. Pero si destinas un poco de presupuesto cada mes a anunciarte en estos servicios (sin olvidar trabajar el SEO de tu web e invertir en otros recursos especializados como el Directorio de Freelance), acabarás averiguando qué funciona mejor para darte a conocer como freelance.
¿Has probado los anuncios en Google u otras plataformas? ¿Qué tal te fue? ¡Cuéntanos!
Soy periodista, redactor freelance y bloguero desde 2006. Escribo para otros porque quiero comprar tiempo para escribir para mí. Además, enseño a otros freelance cómo ganar dinero trabajando por su cuenta en RedactorFreelance.com y mediante mi ebook «Guía del Redactor Freelance». ¡Si quieres hablar, contacta!