Cómo hacer un contrato de servicios de redacción y cuándo conviene firmarlo (incluye modelo gratis)

No es lo más habitual, pero en tu trabajo de redactor freelance es posible que en alguna ocasión necesites preparar un contrato de servicios de redacción con tu cliente. Para que no te pille por sorpresa, en este artículo puedes descargar gratis un modelo de contrato de prestación de servicios de redacción. También verás consejos sobre cuándo es conveniente firmar un acuerdo de este tipo y la mejor forma de gestionarlo. ¡Vamos allá!

Un indicador claro de lo poco madura que es todavía nuestra profesión es que los redactores freelance raramente solemos firmar contratos de servicios con nuestros clientes.

En los casi diez años que llevo trabajando como redactor freelancer, habré firmado a duras penas media docena de acuerdos de este tipo, y en la mayoría de los casos fue porque lo pidió el cliente.

En cambio, en oficios como el diseño web, es habitual que cada proyecto vaya acompañado de su correspondiente contrato con el cliente.

¿Por qué firmar un contrato de redacción?

A continuación resumo las principales razones por las que pienso que vale la pena que nos acostumbremos a preparar contratos de redacción:

  • Ofrece mayores garantías a ambas partes: al poner por escrito los derechos y obligaciones del cliente y del redactor, quedamos más protegidos.
  • Transmite una imagen más profesional: desde el punto de vista del cliente, que le propongas formalizar un contrato transmite una sensación de mayor profesionalidad.
  • Aumenta las probabilidades de cobrar: un contrato no garantiza que el cliente cumpla su compromiso, pero te ofrece más elementos para reclamar si no paga (al igual que emitir facturas).
  • Concreta las tareas a realizar: la mayoría de conflictos con los clientes se producen por no entender bien lo que quieren. Ponerlo por escrito facilita mucho las cosas.

Por supuesto, también existen inconvenientes, como por ejemplo que preparar y firmar un contrato de redacción alarga el tiempo necesario para formalizar el acuerdo o puede «asustar» al cliente. Aunque si le explicas por qué es necesario hacerlo a partir de los puntos que he citado arriba, no creo que tenga ningún inconveniente en avenirse al contrato porque es una herramienta que también protege los intereses del cliente.

¿Cómo preparar un contrato de redacción?

A continuación encontrarás la plantilla de contrato de servicios de redacción que uso con mis clientes.

 

Ruego tengas en cuenta que se trata de un modelo de contrato para redactores básico, que contiene las cláusulas que considero imprescindibles desde mi experiencia . Lógicamente, debes modificarlo y completarlo como consideres oportuno, y si puedes te recomiendo que una vez lo hayas adaptado lo pases a un abogado para que lo revise y estar 100% tranquilo. Por supuesto, si se te ocurre alguna mejora en el texto del contrato te agradeceré que me lo hagas saber con un comentario para añadirla.

¿Cuándo conviene firmar un contrato de redacción?

En la mayoría de los trabajos de redacción que realizo para mis clientes no suelo firmar contratos de servicios de redacción. Pero es conveniente hacerlo en estos casos:

  • Proyectos de redacción de gran volumen o duración, en los que vale la pena que todo esté bien definido con el objetivo de evitar malentendidos.
  • Colaboraciones continuadas, como por ejemplo escribir artículos para blog con una dedicación determinada cada mes.
  • Clientes que se niegan a pagar por adelantado, para que tengas algún tipo de garantía (aquí tienes más consejos para asegurarte de que te pagarán).
  • Trabajos de redacción que impliquen a otros profesionales. Por ejemplo, un cliente te pide que escribas los textos de su página web y además le busques un diseñador, un traductor, etc. y se lo factures todo junto. Con un contrato tienes ciertas garantías de que si algo va mal no tendrás que responder tú solo.
  • Clientes que lo solicitan expresamente: por último, me he encontrado con algunos casos de grandes empresas que, para trabajar con un profesional como un redactor freelance, requieren la firma de un acuerdo o contrato debido a sus políticas internas de compras; por lo que te conviene tener a mano un modelo de este tipo.

¿Cómo firmar un contrato de redacción?

La forma ideal de formalizar cualquier contrato es que ambas partes os reunáis y firméis dos copias del documento, una para cada uno.

Sin embargo, cuando trabajas a distancia para tus clientes como es mi caso, la firma presencial no es viable en absoluto.

Lo que suelo hacer en estos casos es preparar el contrato y enviarle una copia al cliente con mi firma ya incorporada (puedes escanear tu firma y convertirla en imagen para integrarla en los documentos).

Luego le pido al cliente que revise el contrato, firme la última hoja y me la mande escaneada (si no tiene escáner puede hacerle una «foto» con el teléfono móvil) como prueba de conformidad con el contrato. ¡Así de sencillo!

Otra posibilidad es usar las funcionalidades para firmar documentos electrónicos que ofrecen aplicaciones como Adobe Reader. No es complicado, pero requiere que ambos uséis el mismo programa.

¿Te han pedido alguna vez firmar un contrato de servicios de redacción? ¿Cómo lo hiciste?

Comentarios

  • Rocío
    12 enero 2024 at 04:15

    Buenas Roger, muchas gracias por compartir el recurso y facilitar su uso.

    El modelo es bastante completo y aunque de manera genérica, se ajusta a la ley de propiedad intelectual. En cuanto a si se debe utilizar el contrato o no, solamente te voy a mencionar el artículo 45 de la ley, que lo titula «Formalización escrita: Toda cesión deberá formalizarse por escrito. Si, previo requerimiento fehaciente, el cesionario incumpliere esta exigencia, el autor podrá optar por la resolución del contrato.» Porque efectivamente, cuando ofrecemos un servicio de redacción, a fin de cuenta estamos cediendo los derechos de explotación. Claro está, en los casos en los que hay explotación de los derechos cedidos (no es un juego de palabras, solo que ha resultado así de oportuno para dar dos mensajes diferentes).

    Si tenemos en cuenta «el campo de batalla» en el que se ha convertido la información, yo no dudo de utilizarlo. Las falsas autorías y el mal uso están a la orden del día, y la formalización del contrato gracias a la ley al menos te da la oportunidad de proteger tu trabajo y tu obra.

    Llega un momento en que hay que perder el miedo: se actúa y se vive condicionado por el miedo. El estrés y la ansiedad que producen es insufrible, y la calidad de los trabajos y de nuestra profesionalidad se resiente, llevando a muy malas decisiones y resultados en muchos casos. Prefiero la confianza de un cliente que ve en el documento una salvaguarda también para él y un trato equitativo e igualitario para todas las partes. Si con esto mi cartera de clientes se reduce, lo acepto: hoy día se conoce el valor de la transparencia…y de la falta de ella.

    Hay que dignificar el trabajo, y el freelance, hermana menor del autónomo, lo tiene muy difícil, aunque ya parece que se va mejorando algo…

    Un saludo!

    • Roger Garcia - Redactor Freelance
      12 enero 2024 at 09:55

      Me alegro de que te sea útil, mucha suerte con el proyecto!!!

      Saludos

  • Redactor Freelance
    2 abril 2018 at 10:28

    Hola Juan Carlos:

    Muchas gracias por tu aportación, me parece muy interesante lo que dices.

    El modelo de contrato de servicios de redacción que ofrezco para descargar ya incluye una clausula bastante completa dedicada a la confidencialidad:

    drive.google.com/file/d/0BzIeOTRhQLFCR051ZTRldk1VVDg/edit

    En cualquier caso, sí me he encontrado en estos años que algunos clientes te piden firmar un acuerdo de confidencialidad antes de enviarte la información para determinados proyectos.

    De manera que miraré la posibilidad de incorporar una plantilla de acuerdo de confidencialidad en las descargas gratuitas que ofrezco en el blog.

    ¡Os mantengo informados!

    Saludos,

    Roger

  • Juan Carlos
    2 abril 2018 at 06:34

    Interesante comentario. Desde mi punto de vista, sería recomendable añadir una cláusula de confidencialidad al contrato, o firmar en paralelo un contrato de confidencialidad. En ocasiones se proporciona al redactor informaciones útiles de cara a su labor, pero que requieren ser tratadas con confidencialidad, cambiando los nombres reales por pseudónimos, por ejemplo.

  • Redactor Freelance
    28 julio 2017 at 07:24

    Hola Beatriz:

    Me alegro de que te sea útil y felicidades por tu nueva página.

    ¡Aquí estoy para lo que necesites!

    Saludos,

    Roger

  • Unknown
    27 julio 2017 at 14:53

    ¡Qué clarito lo has dejado!

    Me ha quedado más que transparente cómo proceder y me parece que el ejemplo que aportas es muy buena base.

    Cada día estoy más encantada con tu blog y con la forma tan cercana de responder las dudas 🙂

    Un abrazo.
    Beatriz

  • Redactor Freelance
    17 julio 2017 at 07:59

    Jajaja son cositas que se aprenden por el camino, pero ahorran muchos problemas en el futuro.

    ¡Saludos!

    Roger

  • Unknown
    14 julio 2017 at 20:51

    Después de leer este artículo, no puedo seguir durmiendo tranquila sin redactar un contrato para mis clientes. ¿Cómo podía vivir sin él? 😉 Gràcies, Roger.

  • Redactor Freelance
    9 febrero 2016 at 08:43

    Hola Robert:

    Agradezco tu mensaje y me alegro de que esta entrada te haya sido útil.

    Precisamente para facilitar el acceso a estas plantillas he creado una sección de descargas donde puedes encontrar modelos que te serán útiles:

    redactorfreelance.com/p/descargas.html

    Saludos,

    Roger

  • Unknown
    9 febrero 2016 at 04:15

    Hola Roger.

    Aunque ya ha pasado muchísimo tiempo desde que publicaste esta entrada, no tienes idea de lo mucho que me ha servido.

    Soy de Nicaragua, y hasta ahora la profesión de los redactores freelances es casi nula, en la mayoría de los casos porque las empresas/marcas no consideran que sea un servicio profesional por el que deberían pagar.

    Hasta inicio de enero decidí trabajar como freelance, me ha llevado mucho tiempo y trabajo para organizarme y crear una estructura de acuerdo a lo que quiero hacer. Pero este tema, era un area en el que tenia muchas dudas que gracias al post han sido aclaradas, ademas, de facilitarme las cosas con esa plantilla.

    Estoy seguro que después de tanto tiempo, creías que ya no era útil, pero todo lo contrario 😉

    Muchas gracias, y me declaro un fiel lector de tu blog.
    Saludos.

  • Redactor Freelance
    16 junio 2014 at 10:23

    Hola Candela:

    yo nunca he tenido ningún problema en ceder los derechos de autor a mis clientes para los textos que me encargan, que para mí no tienen ningún interés personal porque se trata como señalas de textos comerciales, posts para blogs, cartas de venta, etc.

    Entiendo que en otros sectores como la Cultura, la cesión de los derechos de autor es más compleja. Por ejemplo, si un cliente me pide escribir un cuento y el resultado me parece una "obra maestra", me lo pensaré muy mucho antes de cedérselo aunque sea un encargo suyo…

    Pero desde luego lo que no veo viable es decirle a un cliente que le vas a cobrar por un texto pero te reservas el derecho de usarlo como se te antoje en el futuro… Si trabajáramos así desaparecería la profesión del redactor freelance, ¿no crees?

    Un abrazo,

    Roger

  • Candela
    11 junio 2014 at 16:27

    ¡Ay! Roger, ¿es buena idea ceder los derechos de autor cuando se trata de un encargo de entidad? Una cosa es la cesión indefinida para reproducir cuando se tratan de textos para blogs o semejantes y otra los derechos de autor. ¿No crees?

  • Fernando Salvador Bañuls Pérez
    6 mayo 2014 at 18:15

    Me parece conveniente pedir una señal para comenzar un trabajo pero el 50% de la cantidad total puede hacer que el posible cliente se retire y creo que con una cantidad sensiblemente menor como un 20 o 30% puede ser suficiente.

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