Redacción multilingüe: ¿tienes en cuenta estos consejos al escribir textos que se van a traducir?

Los redactores freelance nos esforzamos por escribir correctamente en nuestro idioma; pero a menudo no tenemos en cuenta si luego los textos se van a traducir a otras lenguas. Por eso, a continuación encontrarás algunos consejos a tener en cuenta al escribir artículos para blog, descripciones de productos para tiendas online, notas de prensa, folletos y catálogos, y otros materiales habituales en el cada vez más frecuente marketing multilingüe. ¡Demuestra que eres un profesional!

¿Sabías que el 79 % de las empresas traducen sus páginas web a otros idiomas, el 42 % la documentación comercial y el 23 % sus blogs y publicaciones de redes sociales?  Estos contenidos han sido redactados a menudo por redactores freelance que no han tenido en cuenta que sus textos deberán trasladarse a otros idiomas posteriormente. ¿El resultado? A veces cometen errores fáciles de evitar que luego complican, ralentizan y encarecen el proceso de traducción.

Para evitarlo, te conviene conocer unos cuantos consejos, sencillos pero eficaces, que puedes aplicar en la redacción de los contenidos de tus clientes que luego se traducirán a otros idiomas. Estos consejos te servirán, por ejemplo, cuando escribas:

  • Textos para páginas web que se traducirán a otros idiomas.
  • Artículos para blogs dirigidos a varios mercados o lenguas.
  • Descripciones de productos para tiendas online internacionales.
  • Notas de prensa, folletos, catálogos y otros materiales de marketing multilingüe.

Sigue estas recomendaciones y traducir una página web, folleto o cualquier otro texto que escribas resultará mucho más fácil y económico.

Pregunta siempre si tus textos se van a traducir

Un primer consejo básico, sobre todo con los nuevos clientes de redacción, es preguntar para qué van a usar los textos que tienes que escribir (web, blog, documentación comercial, etc.) y si tienen previsto traducirlos a otros idiomas, después de que los entregues o más adelante. Esto es importante porque, como ya sabes, no es lo mismo escribir para un público local que habla tu mismo idioma que hacerlo para un público internacional que habla otras lenguas. 

Asimismo, esta simple consulta puede servirte para proponer al cliente la posibilidad de encargarte de sus traducciones si todavía no tiene un proveedor (por ejemplo si además de redactor también eres traductor, o bien colaboras con otros traductores freelance que prestan este servicio).

No alargues los textos innecesariamente

Uno de los principales problemas de los proyectos de traducción multilingüe es que el coste de la traducción se dispara a medida que aumenta la extensión del texto y el número de idiomas a los que hay que traducirlo. 

Veamos un ejemplo: un cliente quiere traducir el «Acerca de nosotros» que has escrito para su web. Como ya habías leído este post y preguntaste previamente si quería traducirlo, intentaste que no quedara muy largo y lo dejaste en apenas 300 palabras:

Ejemplo 1: texto de 300 palabras

  • Tarifa: 0,08 euros/palabra
  • Coste 1 idioma (por ejemplo inglés) = 24 euros
  • Coste 4 idiomas (inglés, francés, italiano y portugués) = 96 euros

Ahora imagina que no sabías que tu cliente quería traducirlo y diste rienda suelta a tu creatividad:

Ejemplo 2: texto de 600 palabras

  • Tarifa: 0,08 euros/palabra
  • Coste 1 idioma (por ejemplo inglés) = 48 euros
  • Coste 4 idiomas (inglés, francés, italiano y portugués) = 192 euros

Como puedes comprobar, los costes de traducción se encarecen a medida que aumenta la extensión del texto original y el número de idiomas que se debe traducir. Esto provoca que muchos clientes renuncien a traducir su web, solo traduzcan algunas secciones o, peor aún, opten por una traducción automática del sitio. Por eso, como dicen en inglés: «Keep it short!».

Ten en cuenta las diferencias de extensión entre idiomas

Algo que mucha gente no sabe hasta que se enfrenta a un proyecto de traducción multilingüe es que un mismo texto puede tener una extensión diferente en función del idioma al que se traduzca. En este sentido, el español se considera un idioma «largo»: un texto traducido del inglés al español puede ocupar hasta un 30 % más en número de palabras o caracteres; en cambio el japonés es un idioma muy conciso y un texto traducido desde el español a este idioma puede ocupar hasta un 55 % menos de extensión. 

Esto no supone un gran problema cuando hablamos de contenidos para web o artículos para blog; pero sí supone una dificultad por ejemplo al traducir banners, eslóganes publicitarios, etiquetas de descripción de páginas, contenidos para aplicaciones o videojuegos, etc. Cuando trabajas con diseños o extensiones muy acotadas, siempre es conveniente dejar un margen de maniobra para la traducción.

Evita expresiones o ejemplos demasiado locales

Al escribir textos que luego se van a traducir a otros idiomas, es importante pensar en modo global y no emplear expresiones o ejemplos demasiado locales que seguramente no funcionarán en otros idiomas. Incluso los traductores profesionales de español a inglés o a otros idiomas lo pasan realmente mal cuando se enfrentan a textos que contienen palabras y expresiones que no existen en el idioma de Shakespeare y por lo tanto resultan muy difíciles de traducir. Por ejemplo: «vergüenza ajena», «ponerse las pilas», «empalagoso», etc. ¡Es todo un reto decirlo en inglés!

Lo mismo sucede con los ejemplos o referencias locales: si hablas de «las cuentas del Gran Capitán» o «el caloret», en España todo el mundo entenderá su significado. Pero en otros países, incluso aunque hablen el mismo idioma como es el caso de Latinoamérica, no sabrán a qué te refieres…

Escribe con sencillez (y por supuesto sin faltas)

Si usas la famosa plataforma de publicación de blogs WordPress, seguro que conoces la herramienta Yoast. Se trata de un complemento muy útil para los redactores web, porque analiza el SEO y la legibilidad de tus textos. Por ejemplo, te avisa si estás usando frases demasiado largas o no incluyes suficientes conectores entre los diferentes párrafos del texto.

Este tipo de recomendaciones también son muy útiles cuando escribes textos que luego se van a traducir a otros idiomas. Escribir sin artificios y con corrección asegura que tus textos se comprenderán mejor en el idioma original y también facilita que la traducción a otros idiomas sea correcta y fiel al significado que querías dar a tus palabras. 

Nos referimos, por ejemplo a:

-Usar una estructura clara (sujeto + verbo + predicado).
-Evitar el abuso de oraciones subordinadas, en pasiva, etc.
-No cometer faltas de ortografía, gramática, etc. como estas.
-Asegurarte de que el texto no puede malinterpretarse.

Vigila con las imágenes, gráficos y cuadros

Finalmente, es posible que como redactor tus clientes te pidan que, además del texto, generes también imágenes, gráficos y cuadros para ilustrar los artículos y otros contenidos que escribes. Los materiales gráficos son un quebradero de cabeza para los traductores, porque a menudo se entregan en un formato no editable (y por lo tanto, no traducible). El resultado es que frecuentemente no se pueden usar en otros idiomas o hay que rehacerlos a un alto coste.

Para evitar problemas con las traducciones de las imágenes que generes:

  • Entrega al cliente los archivos originales editables.
  • Procura no poner texto en las imágenes (por ejemplo, usa los pies de foto).
  • Ten en cuenta que, como decíamos antes, el texto traducido puede quedar más largo o corto.

¿Tus clientes suelen encargarte textos que luego se traducen a otros idiomas? ¡Cuéntanos!

Comentarios

  • Redactor Freelance
    29 septiembre 2017 at 07:34

    Bueno, hay bastante trabajo para traducir de inglés a español, aunque no está tan bien pagado como otras combinaciones de idiomas. ¡Saludos!

  • @castrodeivis
    29 septiembre 2017 at 00:47

    Muy interesante el articulo, aunque todavía no soy traductor freelacer mi única desventaja es que solo puedo traducir del ingles al español, lamentablemente no me se otro idioma.

  • Rodrigo Giraldo Valencia
    4 septiembre 2017 at 17:14

    ¡ Excelente post! Lo puedo aseverar, porque escribo en inglés e italiano para algunos websites de Europa (no de Estados Unidos, porque el inglés nativo de allí es algo tosco y burdo – lo digo con respeto, ni más faltaba-). Muy buena la advertencia, según la cual "Ten en cuenta las diferencias de extensión entre idiomas". Felicitaciones a Ibidem Group Translations !!

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