¿Dedicas todo el día a tu trabajo de redactor, pero no te salen las cuentas a final de mes? ¿No entiendes cómo otros redactores pueden cobrar 40, 60 u 80 euros por un post mientras a ti te cuesta horrores que te paguen 10 o 20 euros? Entonces, te interesarán las formas de aumentar tus ingresos como redactor que nos cuenta en este artículo nuestro compañero Javi Pastor, especialista en copywriting y ventas, a quien es un honor tener como firma invitada en este blog. ¡No te lo pierdas!
“Hola, Mario:
Soy de la empresa X y estamos buscando un redactor freelance que nos ayude con los contenidos de nuestro blog, que trata sobre temáticas varias relacionadas con el marketing digital.
Hemos encontrado tu contacto en el Directorio de Redactores y nos gustaría preguntarte si dominas el sector al que nos dedicamos y tu precio por palabra, para ver si nos encaja y probamos.
Quedo atento a tu respuesta.
Un saludo,
Señor de la empresa X”
A lo que el bueno de Mario responde:
“Hola, señor de la empresa X:
Gracias por la solicitud.
Atendiendo a la misma, te informo de que mis honorarios tienen un coste de 6 céntimos + IVA por palabra y sí, me desenvuelvo bien en ese sector.
Quedo atento a tu respuesta.
Saludos,
Mario”.
Si te dedicas al mundo de la redacción freelance seguro que esto te suena. No así directamente, pero ya me entiendes: un intercambio rápido y al grano para que la empresa que contrata haga un filtro rápido por precio y hasta luego.
Puede pasar que el precio/palabra de Mario les encaje y prueben o que decidan hacerlo con otro que en vez de 6 ofrezca 4.
Un post de 1.000 palabras de Mario costaría 60€, mientras que el del otro redactor se quedaría en 40. A ambos habría que sumarle los impuestos.
¿A quién probaría el señor de la empresa X?
No lo sabremos nunca, pero no hace falta. Lo que me interesa de este sencillo ejemplo es que te quedes con la idea de que si la propuesta de valor de un redactor es únicamente su precio, sacar clientes suficientes para llegar a fin de mes en condiciones puede no ser del todo fácil.
Hay que hacer algo.
Especializarte en algún sector es una buena opción.
Bajar tus precios no lo es y, además, así contribuirías a que nuestra profesión perdiera valor.
Te especialices o no, yo quiero ir un poco más allá y hablarte de servicios alternativos que puedes hacer para sacarte un poco más de dinero como redactor.
Pero un poco diferentes a lo que contó Roger en este post sobre servicios de redactores.
En este caso están íntimamente relacionados con los blogs de tus clientes.
No solo te permitirán aumentar el importe de la base imponible de tus facturas, sino que se convertirán en nuevas propuestas de valor para ti.
Es decir, añadirás motivos a la lista de por qué tú y no otro redactor.
Vamos con ellos, de más a menos conocidos.
En mis años como redactor freelance me he topado con dos tipos de clientes: los que tienen reticencias a dejarte entrar en su panel web y aquellos que parece que te darían las llaves de su casa.
Estoy seguro de que alguna vez algún cliente te ha dicho que le subas el post a su CMS. Sin cobrar a cambio, claro está, que «eso es copiar y pegar y ya está».
Cuando estamos empezando y creemos que el cliente nos está haciendo un favor a nosotros al contratarnos tenemos permiso para caer en el error de aceptar, pero si nos encontramos en ese punto en el que sabemos que el favor es de nosotros a ellos, eso hay que cobrarlo.
Subir un post desde un Docs de Drive o un Word al CMS o gestor de contenidos cuesta. Lleva su tiempo si se quiere hacer bien.
¿Por qué no ibas a cobrar por eso?
Para saber cuánto cobrar habría que hacerse unas cuantas preguntas:
Son cosas que, como bien imaginas, hacen que el proceso de subir un post al gestor se alargue más o menos en el tiempo.
Conozco redactores que lo hacen todo sin cobrarlo; algunos que solo hacen lo del title, meta y URL; otros, solo incluyen la imagen principal… Y otros cobran más cara la maquetación del post que la redacción en sí.
Verídico.
Se les da bien el diseño, así que son capaces de hacer un trabajo excelente. Cobrando por ello tanto o más que la redacción. Son los que menos, pero los hay.
¿Cómo cobrar tú todo esto?
Dependerá de tu caché y de tu nivel de experiencia. Te aconsejo que pienses en cuánto tiempo te va a llevar subir los contenidos de ese cliente a su gestor y que saques un precio/hora por el que estés dispuesto a hacerlo sin sentir que estás perdiendo el tiempo.
Otra forma de presupuestar, aunque creo que solo sirve para posts de longitud media, es añadir algún céntimo/palabra a tu tarifa original.
Por ejemplo, si Mario cobraba 6 céntimos sin maquetar, con la maquetación a 2 céntimos el precio final por un post de 1.000 palabras podría quedarse en 80€ + IVA.
Digo que solo vale para posts de longitud media porque:
Bueno, pues ya tienes el primero.
Hay clientes que de SEO van sobrados o cuentan con una agencia que les hace el trabajo más técnico.
Otros, en cambio, no tienen mucha idea pero sí que saben que en los posts hay que hacer SEO para conseguir tráfico.
Y tú les preguntas… «Vale. ¿Para qué palabra clave?». Y ahí se quedan sin respuesta.
Pues para ellos es este servicio: el de buscarles las palabras clave para un artículo dado.
¿Cómo las buscas?
Aquí ya nos estaríamos metiendo en un terreno más propio de los consultores SEO, pero con tener nociones básicas del Planificador de palabras clave de Google Ads (de pago: necesitas una campaña activa) o de Ubersuggest (gratuito, ahora de Neil Patel), es más que suficiente.
Las keywords o palabras clave que obtengas, claro está, tendrás que optimizarlas después al redactar para conseguir más tráfico, lo que nos lleva al servicio #3.
Lo añado solo por si todavía no lo haces.
En estos momentos, el saber hacer redacción SEO es más una necesidad que una propuesta de valor.
Por lo feroz del mercado, porque cada vez lo hace más gente, porque el cliente medio no contempla otra cosa… Llámale X, pero tienes que aprender a redactar textos optimizados para las palabras clave que te den (u obtengas tú si prestas el servicio #2).
¿Has oído hablar alguna vez de los calendarios editoriales?
Creo que es, de los servicios de los que te estoy hablando, el más importante y fructífero para todo redactor que quiera ofertarlo.
Un calendario editorial es un documento en PDF o Excel (o Drive, vamos) que recoge la planificación de un número determinado de próximos posts.
Es decir, es un documento que dicta qué, cuándo, cómo y para qué se va a publicar algo en el blog, incluyendo además información como las palabras clave a optimizar, el title, la meta description o la URL.
No es difícil de crear, especialmente si te apañas bien con lo de encontrar palabras clave.
Y lo mejor de esto es que te puede servir como vía de entrada para que te contraten para escribir los artículos, si no lo estabas ya.
Si estás en esa fase en la que te da reparo pedir una tarifa alta, cuando un cliente te pida presupuesto para redacción puedes decirle que si te daría él los posts o tendrías que ser tú quien lo buscara todo.
Le dices que necesitarías los temas y las keywords, y que si no tú ofreces un servicio adicional para hacer esto. Un servicio con el que:
Suena fatal (como cierta película de videoclub), pero lo de canibalizar significa que dos posts se molesten a la hora de posicionar por una misma palabra clave, ya que lo están intentando los dos al mismo tiempo y Google no sabe cuál posicionar mejor.
Así pues, le dices que le puedes hacer el calendario y que si lo aprueba, luego ya vendría la redacción. Es una forma de que el cliente no se la juegue (en el sentido de acordar posts con un redactor del que no se termina de fiar, ya que la redacción en sí tiende a ser más cara). De que invierta menos cantidad al inicio.
Y tú, como lo vas a hacer muy, pero que muy bien, lo convencerás con ese calendario de ocho, doce o dieciséis elementos.
¿Qué crees que pasará entonces cuando el cliente lo lea y lo apruebe? ¿Que se irá a por los servicios de redacción de otro redactor?
Ya te adelanto que no, que los clientes ahí los tienes a punto de caramelo y te cogen la tarifa incluso subiéndola un poquito ☺
Termino completando el listado de servicios para aumentar tus ingresos como redactor con este, muy específico y MUY útil para los clientes.
Te cuento:
Tienes que pedir acceso al Google Search Console del blog de tu cliente. Es una herramienta de Google que utilizan los consultores SEO y ahora, aunque solo una pequeña parte de la misma, también nosotros.
Para entender bien este paso tenemos que cambiar de mentalidad: vamos a olvidarnos de las «palabras clave» para centrarnos en las consultas. Consultas reales que hacen los usuarios mediante las cuales llegan a una web.
Estas consultas se pueden ver en Search Console, y es allá donde iríamos a por ellas.
Están la sección de Rendimiento de la barra de la izquierda:
A la derecha verás un gráfico con cuatro variables: Clics totales, Impresiones totales, CTR medio y Posición media, que puedes desactivar y activar a tu antojo.
Debajo de la gráfica aparece el listado de consultas mediante las cuales ese dominio ha generado clics o impresiones.
Es decir, son expresiones que la gente utiliza para acceder al dominio.
Pues bien, la clave de esta técnica está en buscar consultas que:
¿Cuánto es un número aceptable?
Yo a partir de 20-30 ya empezaría a considerarlo interesante.
¿Y que posicionen bien, pero no muy bien?
Si para una consulta determinada la posición media ya es 1 o 2, ¿para qué mejorarla? ¿Qué sentido tendría?
Tendríamos que coger aquellas que estén en la posición 8, 9, 12, 15, 20 o 30… Es decir, que Google ya ha empezado a posicionar, pero que tienen todavía margen de mejora.
Para facilitarte toda esta tarea te puedes descargar la tabla en Excel y trabajar en local, si quieres.
Elegidas las consultas ganadoras, ya lo tendrías. Solo te faltaría entrar en los artículos de tu cliente para los que posicionen esas consultas y hacer una optimización a posteriori.
Suave, sencilla y nada robótica. Aquí no necesitas agresividad; a poco que optimices verás como crece la posición media de esa consulta y, con ella, las impresiones y los clics.
Esta técnica puedes emplearla con cualquier cliente que tenga un blog en movimiento. Ofrece resultados muy rápidos y es muy apetecible.
Vamos, que esta sí que puede ser una de tus propuestas de valor.
“Hola, señor de la empresa X:
Gracias por la solicitud.
Atendiendo a la misma, te informo de que sí, me desenvuelvo bien en el tema que comentas. Mis honorarios como redactor tienen un coste de 6 céntimos + IVA por palabra.
Ello incluye la redacción de los contenidos en sí optimizados para la palabra clave que me des, pero ofrezco otros servicios creo que podrían interesarte.
Si quieres que me encargue yo de vuestro blog, ofrezco un servicio de planificación mediante el cual yo mismo buscaría las palabras clave y te entregaría la estrategia de publicaciones para los próximos meses en un documento conocido como calendario editorial.
Cada artículo planificado incluiría la fecha de publicación, la URL, el objetivo, el H1, las keywords, el title y la meta description.
Asimismo, también ofrezco la posibilidad de maquetar yo mismo los artículos en tu plataforma por un coste adicional, incluyendo fotos de bancos de imágenes libres de derechos y la redacción del title y la meta, siempre teniendo en cuenta las palabras clave incluidas en el calendario editorial.
Si ya dispones de un blog existente, además, conozco una técnica magnífica para mejorar el posicionamiento de todos los artículos (solamente con el contenido, sin agresividad) que podríamos probar con uno o dos post para demostrar su efectividad.
Quedo atento a tu respuesta.
Saludos,
Mario”.
No somos Mario y todos sabemos cómo debemos tratar con los posibles clientes de redacción, pero mira la diferencia.
En un caso, se responde el precio por palabra y listo.
En otro, se da ese precio y se añaden un buen puñado de posibilidades más.
Y eso atrae; te lo digo por experiencia.
Me despido aquí.
Espero que veas, en alguna de estas alternativas, no solo una forma de conseguir aumentar la base imponible de las facturas que envías a fin de mes, sino también de conseguir más clientes al tener una cartera de servicios más potente.
¿Y tú? Si lees este blog de forma habitual seguro que no te quedas únicamente en los X céntimos/palabra, sino que vas más allá: ¿me cuentas cómo haces para generar más dinero con tus servicios de redacción?
Soy periodista, redactor freelance y bloguero desde 2006. Escribo para otros porque quiero comprar tiempo para escribir para mí. Además, enseño a otros freelance cómo ganar dinero trabajando por su cuenta en RedactorFreelance.com y mediante mi ebook «Guía del Redactor Freelance». ¡Si quieres hablar, contacta!
María Zapata de Porteles
7 agosto 2020 at 04:37Es muy útil el post, como todos los que hacen ustedes. Lo voy a aplicar, gracias. saludos y mucho éxito.
Redactor Freelance
25 diciembre 2019 at 10:11Gracias, Isabel, es un honor tener como firma invitada a un referente de la talla de Javi. ¡Saludos!
Isabel Conesa
23 diciembre 2019 at 19:52Un artículo de base que todo redactor de contenidos debería leer. Es muy importante ofrecer ese valor adicional al mero trabajo de escritura y debo decir que las claves que ha dado Javi funcionan. Enhorabuena por el post y por este pedazo invitado que te has marcado, Roger. ¡Un saludo!
Redactor Freelance
23 diciembre 2019 at 15:17Sí, Joana, creo que en el artículo de Javi este valor queda intrínseco, el enfoque es ver cómo ampliar la profundidad del servicio ofrecido para no quedarse solo en la mera redacción. ¡Saludos!
Joana Sánchez González
23 diciembre 2019 at 13:21Me falta aplaudir. Pero necesitamos hablar más sobre el valor de nuestro trabajo y, a la vez, compartir el motivo por el que somos buenos. En mi caso, siete aňos redactando para Pymes y Autónomos me otorgan esa diferencia. Excelente artículo.
Redactor Freelance
23 diciembre 2019 at 10:42Estoy de acuerdo, José Miguel, es un enfoque interesante. A menudo nos obcecamos en encontrar clientes que paguen mejor y no en intentar sacar más rentabilidad de cada cliente. Si les resuelves un problema que tengan, es más fácil aumentar los ingresos que generan. ¡Saludos!
José Miguel Bastida
23 diciembre 2019 at 10:32Muy interesante. Enhorabuena por el artículo y muchas gracias por esta información tan útil.