Si eres redactor o redactora freelance, ¿en algún momento has hecho esta cuenta?
«Si gano cincuenta euros al día y un mes tiene 20 días laborables, entonces ingresaré mil euros al mes, no está mal para vivir…»
¿No es así? Piénsalo otra vez, ¿seguro que no?
Hasta a mí (que soy economista y por lo tanto en mi caso supone un error garrafal) se me ha pasado por la cabeza.
Si haces este cálculo inicial, la hora de trabajo sale a 6,25 euros. Por lo tanto, tiene bastante sentido redactar artículos de 300 palabras a 10 euros o de 500 palabras a 15, que es lo que se viene cobrando de media según la Infografía del Redactor Freelance.
¿Pero de verdad estas tarifas te darán para vivir?
Para saberlo, veamos cómo calcular lo que realmente necesitas ingresar y a partir de ahí, cuál es tu precio por hora para poder marcar tarifas que te permitan vivir de la redacción freelance.
Primer paso: tomar consciencia de tus gastos
Estos pueden ser los gastos más comunes que tenemos en el sector:
- Cuota de autónomos: 269 euros
- Internet: 50 euros
- Asesoría: 40 euros
- Hosting, mantenimiento web, etc.: 12 euros
- Sueldo: 1.000 euros
Quizás te sorprenda que incluya el sueldo como un gasto. Pero tiene sentido, porque, aunque solo tú trabajes en tu empresa, no todo lo que ingresas se destina a cubrir tus gastos personales. Por lo tanto, marcar un sueldo objetivo es imprescindible para poder estimar el precio de tu hora de trabajo.
Recuerda, además, prorratear de forma mensual los gastos que afrontas ocasionalmente vinculados a tu actividad: mantenimiento del servidor, algún seguro, etc.
Con estos datos, habría que ingresar mensualmente 1.371 euros, por lo que sobrepasaríamos en 371 euros lo planteado inicialmente, pero hay más.
¿Quieres tener vacaciones de vez en cuando?
Espero que tu respuesta sea: ¡sí!, que no todo va a ser trabajar…
Pues entonces hay que tenerlas en cuenta. Como todos los gastos de los que estamos hablando son fijos, aunque no trabajes, tendrás que afrontarlos.
Así pues, tendrás que aumentar tu objetivo de ingresos mensuales teniendo en cuenta el mes en el que no trabajarás. En nuestro caso, habría que ingresar 124 euros extras mensuales para poder disfrutar de un mes sin trabajar.
Segundo paso: calcular tu precio por hora
Teniendo en cuenta estos datos, para calcular tu precio por hora, primero tendrás que estimar cuántas horas trabajarás al mes.
Si piensas en una jornada típica de 8 horas diarias, 5 días a la semana y 4,34 semanas al mes, trabajarías 173,6 horas cada mes. Si dividimos esto entre los 1.495 euros que necesitamos ganar estaríamos hablando de un precio/hora de 8,6 euros.
¿Pero qué pasa si cobras 8,6 euros por un artículo que crees que tardarás en redactar una hora?
Pues que estarás perdiendo dinero. Porque de las ocho horas de trabajo diarias no dedicas todas a redactar. Tienes que hacer otras tareas como contestar correos, gestionar redes sociales o escribir artículos para tu propio blog.
Por lo tanto, habrás de tener en cuenta todas estas horas y repercutirlas a tu precio por hora o tarifa por artículo.
Por ejemplo, si de las ocho horas de trabajo dedicamos dos a tareas de gestión, tendríamos 373,24 euros que repercutir a nuestro precio por hora, ahora ascendería a 10,76 euros.
Tercer paso: aplicar un margen extra
¿Qué ocurre si sufres un imprevisto? ¿Si tienes que pasar un mes sin trabajar porque te partes el brazo? (crucemos los dedos para que no sea así). Pues que si has ido muy al día lo puedes pasar mal. Por eso, como en todas las empresas, es recomendable aplicar un margen extra más allá de tu precio por hora.
Con este margen harás frente a imprevistos, pero también podrás ahorrar para poder invertir en una nueva web o renovar el portátil. Un margen razonable en cualquier negocio se sitúa entre el 20 y el 30 %.
Así, nuestro precio por hora con un margen del 30 % pasaría de 10,76 euros a 15,32 euros (recuerda que el margen no se calcula sumando el 30 % de 10,76 a esos 10,76 sino: 10,76/1-0,7). Bastante más de los 6,25 euros que habíamos pensado en un primer momento.
Además, ten en cuenta que estamos hablando de un sueldo de 1.000 euros, que no es ninguna maravilla y da para vivir muy justito. Si quieres subir este sueldo, porque no estaría ajustado a tu experiencia o especialización, también tendrás que elevar tu precio por hora y tarifas.
Tras esto, la clave estará en saber el tiempo que dedicarás a cada texto
Si estás comenzando será difícil hacer la valoración y en muchos casos te desviarás. Pero con experiencia, cada vez irás afinando más y podrás llegar a establecer unas tarifas que te permitan vivir de esto.
Bajo mi punto de vista, lo que mejor funciona es ir anotando cuánto tiempo inviertes en cada tipo de artículo, texto para web, etc. Al final, en un par de meses, tendrás un buen registro que te facilitará muchísimo la vida y hará que cada vez vayas afinando más con tus presupuestos.
Y dirás, ¿y si obtengo tarifas que no son competitivas?
Pues quiere decir que algo está fallando. Sin embargo, la solución no será bajar tus tarifas sin conocer ese «algo», porque si haces eso, a medio plazo, tu proyecto no será sostenible (no conseguirás suficientes ingresos para hacer frente a tus gastos).
Pueden existir varios motivos por los que tus tarifas no resulten competitivas:
- Dedicas demasiado tiempo a cada texto.
- Tu sueldo es muy elevado.
- Incurres en gastos innecesarios.
- Te estás comparando con redactores de otro perfil: no especializados o que ofrecen trabajos de menor calidad.
Si te encuentras en el último punto, quizás tengas que darle una vuelta a quién es tu cliente potencial. A continuación, pongo un ejemplo basado en mi experiencia.
Cuando empecé como redactora freelance, trabajaba mucho para páginas cuyo objetivo de negocio es obtener ingresos con AdSense. Estos textos tienen que estar muy bien seoptimizados, pero normalmente los clientes no valoran la calidad del contenido o redacción. Por este motivo, la mayoría buscará las tarifas más bajas, ya que la calidad para ellos no es importante ni creen que repercuta positivamente en su negocio.
Rápidamente advertí que ellos no eran mis clientes potenciales porque mi forma de trabajo no se podía adaptar a lo que estaban dispuestos a pagar.
A partir de ahí, comencé a pensar en quiénes eran las personas que valorarían mi trabajo, porque era lo que necesitaban, y diseñé toda mi estrategia de negocio con ellas en mente.
Cuando las encuentras, es mucho más fácil que entiendan el porqué de tus tarifas y te contraten: el trabajo que ofreces es justo lo que estaban buscando.
En conclusión, creo que establecer un precio por hora realista resulta básico para poder vivir como redactor o redactora freelance a medio plazo. A veces es complicado que los clientes acepten unas tarifas justas, pero si defines bien quién es tu cliente potencial y sabes llegar a él, estarás mucho más cerca de que tu proyecto como redactor freelance sea sostenible en el tiempo.
¿Y tú cómo calculas tus tarifas de redacción? ¿Te fijas en la competencia o has hecho tus propios cálculos? ¡Comenta!
Redactor Freelance
27 marzo 2020 at 08:35Muy buena recomendación. Cuando trabajas por tu cuenta eres tu propio jefe y por tanto debes fijarte unos horarios de trabajo y cumplirlos, evitando distracciones.
Aquí comparto algunos consejos de productividad para freelance:
redactorfreelance.com/2014/11/quieres-trabajar-de-redactor-freelance.html
Saludos
Ganar Dinero
26 marzo 2020 at 22:01Para ganar dinero de verdad siendo freelance primero tienes que saber organizar tu tiempo. No vale trabajar mucho si no tienes un rumbo establecido.
Redactor Freelance
10 enero 2020 at 15:04Es un error que todos los freelance cometemos. Nos centramos en trabajar cuanto más mejor y a veces olvidamos que lo realmente importante es la rentabilidad. Es decir, que las horas que trabajas te salgan a cuenta.